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Estados Unidos no ve con buenos ojos los acercamientos que está teniendo China con Colombia, que teje cada vez más alianzas en el país a través de proyectos de infraestructura tan determinantes para el desarrollo de la nación como el Metro de Bogotá o su interés en Hidroituango.
Es tal la discordia de los gringos con los nexos que estaría trazando Petro con la administración de Xi Jinping que la delegación del Congreso estadounidense que se reunió con el gobierno esta semana en Bogotá le advirtió al Ejecutivo colombiano que: “Agarrar el dinero de Pekín se acaba pagando”.
Ese fue el jalón de orejas que los emisarios bipartidistas (demócratas y republicanos) que llegaron a Bogotá esta semana le hicieron a la Casa de Nariño, según reseñó el diario El País de España. Ellos también se encontraron el presidente del Senado, Roy Barreras, y un selecto grupo de legisladores.
El rotativo internacional apuntó que uno de los congresistas le advirtió al Gobierno que: “China tiene todos los detalles biométricos y el ADN de todos los que estamos en esta sala”.
La delegación del Comité de Relaciones Exteriores del Capitolio estadounidense que visitó Bogotá esta semana estuvo encabezada por Bob Menendez, el jefe de ese grupo del legislativo y artífice clave en la política exterior de Estados Unidos hacia Latinoamérica.
La comitiva norteamericana también estuvo integrada por los senadores Ron Portman (demócrata), Ben Cardin (demócrata), Richard Burr (republicano) y Ben Sasse (republicano).
Estados Unidos está viendo cómo China incrementa su influencia en Latinoamérica y Colombia no es la excepción. Un ejemplo de ello es que la construcción del Metro de Bogotá está a cargo de las empresas chinas China Harbour Engineering y la Xi’An Metro Company. Además, el tren capitalino de cercanías está bajo la jurisdicción de la multinacional China Civil Engineering Construction.
En Antioquia también es evidente esa cercanía. Para la licitación de la construcción del Metro de la 80 en Medellín la única oferente fue Railway Construction Company CRRC, de orígenes chinos, y la compañía Sinohydro Bureau & Co Ltd Sucursal Colombia está interesada en Hidroituango.