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El presidente Iván Duque visitó Cúcuta, uno de los municipios cercanos a la frontera con Venezuela, y se reunió con alcaldes y gobernadores de los departamentos de Norte de Santander, Guajira, Cesar, Arauca, Vichada y Guainía, para trazar un programa que contempla 50 medidas para atender las necesidades de las zonas limítrofes.
Se trata de un Plan de Impacto que encabezará la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez junto a 32 directores y funcionarios del Gobierno, con proyectos transversales para la atención integral en la frontera que incluye aspectos sociales, económicos, agropecuarios y de seguridad, para las poblaciones y empresas. Este representa una inversión de 712.000 millones de pesos.
“Es una iniciativa para responder a las necesidades de las zonas de frontera en medio de una crisis que ha sido dolorosa, que se expresa en más de 1,5 millones de migrantes y con la gran desolación que ha traído la dictadura”, aseguró el mandatario.
En lo económico, el plan busca que haya acceso a líneas de crédito con tasas favorables, a recursos para la generación de empresas de emprendimientos e impulso para mejoramiento y comercialización e innovación de fábricas. Se contempla la reducción de las cargas tributarias, ampliación en las fechas de pagos de impuestos y fortalecimiento de las empresas aduaneras. Además, el Servicio Público de Empleo pone a disposición 3.548 vacantes y se buscará contrarrestar el contrabando de combustible.
En los temas sociales, se ampliará el Plan de Alimentación Escolar (PAE), se fortalecerá la atención de urgencias en la red hospitalaria –considerando que algunos migrantes llegan enfermos o las mujeres en estado de embarazo– e incluso se vinculará a la Fundación Batuta, para promover el desarrollo social a través de la música.
Respecto a la seguridad, el Ministerio Defensa construirá una nueva estación de Policía en La Parada, Villa del Rosario.
María Teresa Palacios, directora del Grupo de Derechos Humanos de la U. del Rosario y experta en migraciones, señala que este paquete de medidas da buena fe en los propósitos que tiene el documento Conpes 3950 de 2018 –dedicado a la estrategia de atención a la migración– y “rebaja la tensión en las zonas de frontera toda vez que la población puede ver este fenómeno de manera positiva por la inversión social que permite disminuir los brotes de discriminación y xenofobia”.
El programa del gobierno se suma al apoyo económico que han dado organizaciones como el Banco Mundial y la Agencia de la ONU para los Refuagiados a los migrantes. Sus recursos estarán dirigidos, principalmente, a las instituciones y la infraestructura.