Durante un encuentro llevado a cabo por la Comisión de la Verdad en Bogotá, Ingrid Betancourt reconoció que si durante los años que estuvo secuestrada por las extintas Farc, entre 2002 y 2008, le hubieran dicho que algún día se encontraría frente a frente con sus captores para hablar de paz y verdad, jamás se lo hubiera creído.
Ayer, después de 13 años de haber sido liberada por el Ejército, ese encuentro entre víctimas y victimarios se dio en medio de conversaciones y reflexiones que hicieron víctimas de ese delito y antiguos miembros de la desmovilizada guerrilla.
Dicho espacio, que hace parte de la Semana de Encuentros por la Verdad organizada por la Comisión, se dio en un acto que buscaba dos objetivos: reconocer las responsabilidades sobre el secuestro por parte de la antigua guerrilla, y escuchar las versiones de ambas partes relacionadas con ese delito.
En un evento que duró cinco horas, los exintegrantes de las Farc pidieron perdón y reconocieron su responsabilidad en los secuestros. Rodrigo Londoño, por ejemplo, reconoció que “los secuestros no fueron errores, sino que fueron crímenes” y pidió perdón por los “tratos que, en muchas ocasiones, atentaron contra la dignidad humana”.