En la carta, el excanciller vuelve a citar anécdotas con el presidente y lo acusa de querer “arrasar con las instituciones”. ¿Qué hechos mencionó esta vez?
En una nueva y extensa carta de 15 páginas, el excanciller Álvaro Leyva ataca de nuevo al presidente Gustavo Petro: “De nuevo me dirijo a usted. Esta vez con mayor pesar. Aún más, lo hago con profunda tristeza”, así arranca la misiva que, desde su primera línea, marca una distancia insalvable entre dos figuras que hasta hace poco compartieron gabinete y proyecto político.
En pocos párrafos, Leyva lanza un juicio categórico sobre el estado de salud del mandatario, insistiendo en los presuntos problemas de drogadicción del presidente: “Usted está mal. Muy mal. Ya no se mide. Perdió los estribos. Y lo sabe”.
El exministro de Relaciones Exteriores no esconde su preocupación por el rumbo del gobierno y lo que considera un estado de confusión grave en Petro, tanto en lo personal como en lo político. “Su estado no permite nada diferente por encontrarse en un momento de enorme confusión, con graves implicaciones para el país que le ha correspondido liderar”, advierte.
Y va más allá al interpelarlo directamente con una pregunta retórica: “¿Si usted, Gustavo Petro, hubiera sabido en su momento que yo, su ministro de Relaciones Exteriores, padecía la enfermedad de la que usted es hoy víctima, me habría dejado a cargo de tan importante cartera?”.
Además de insistir con el presunto consumo de sustancias psicoactivas, el excanciller también decidió referirse a las recientes declaraciones del presidente sobre un posible golpe de Estado: “el golpe de Estado al cual usted tanto le teme es un autogolpe que usted quisiera dar descalabrando la nación y arrasando con las instituciones”.
Leyva no da detalles médicos, pero sugiere con insistencia que el jefe de Estado atraviesa una condición de salud mental o emocional que debería ser atendida profesionalmente. Le exige incluso que se someta a una prueba médica: “Su estado es de mucha gravedad, señor. Si no es así, demuestre lo contrario”.
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Además de los señalamientos sobre la salud de Petro, Leyva critica duramente decisiones recientes del mandatario, entre ellas su aparente intención de dejar como encargado de la presidencia a Armando Benedetti, pese a declaraciones de este último en las que reconoce su lucha con adicciones. “No tiene sentido”, dice Leyva, quien insinúa una peligrosa improvisación en la cúpula del poder.
El excanciller también recuerda sus dos anteriores cartas —fechadas el 19 de abril y el 5 de mayo— que generaron conmoción por el tono y el contenido. “Nada de lo afirmado en esas misivas lo ha podido controvertir usted”, sentencia. Lejos de retractarse, afirma que su edad le da “tranquilidad para acometer lo que sea necesario en defensa del orden constitucional”.
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En cuanto a comportamientos de moral cuestionable, Leyva mencionó dos episodios. El primero tuvo lugar en Florencia, Italia. El exministro adjuntó un video de Facebook al respecto, en el que cuentan que, presuntamente, la fiesta de Gustavo Petro para celebrar su elección se vio inmersa en consumos problemáticos de sustancias alucinógenas y que, además, el presidente y sus amigos contrataron a una prostituta. Ella, presuntamente, luego de tener un ataque de pánico producto de las sustancias, se fue entre gritos y la intervención de la policía. “Todo eso es cierto”, aseguró Leyva.
Otro episodio mencionado después fue un viaje que tenía el jefe de Estado a La Guajira. Leyva citó dos trinos de X en su carta, asegurando que tenían la versión correcta de los hechos. Uno de esos trinos hablaba incluso de haber tenido que recoger al presidente “de su propia mierda”. Lejos de corregir aquellas palabras, leyva aseguró: “Y sí ocurrió. Lo debe recordar Presidente. Tuvo lugar en la semana que inició el lunes 26 de junio de 2023. Por fortuna en una de las más que desafortunadas madrugadas fue generosamente asistido por alguien a quien la suerte aporreada la tiene”.
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En los párrafos finales, el tono de la carta se vuelve más dramático. Leyva plantea una conclusión tajante: “Ya no más Presidente Petro. Hora de irse. Esto porque en sus manos, en su situación, el país se hunde. El alma de la nación está en pena”.
La carta se suma a una creciente ola de inquietud institucional que ha marcado las últimas semanas del gobierno Petro, en medio de una crisis política, múltiples renuncias ministeriales y un clima de creciente polarización. Con esta nueva misiva, Álvaro Leyva no solo marca su rompimiento definitivo con el presidente, sino que se ubica como una voz crítica que llama, abiertamente, a una salida anticipada del poder.
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Para finalizar, el exministro le advierte al presidente Petro que no debe cuestionar las instituciones, porque eso acarrearía sanciones que no dejarán pasar: “De insistir usted y alguno que otro acompañante suyo, en el empeño de desconocer la Constitución y la ley, podrían terminar en la cárcel”.
