Pasadas 24 horas de la controversia tras la sorpresiva salida de Miguel Uribe Londoño de la baraja de precandidatos del Centro Democrático, este martes el dirigente se pronunció y enfiló contra la colectividad, reclamando que “se cambiaron las reglas de juego múltiples veces”.
Durante una rueda de prensa desde el norte de Bogotá, el dirigente negó que se haya comunicado con el candidato Abelardo de la Espriella –como lo afirmó el Centro Democrático– y aseguró que en ningún momento planteó renunciar a su aspiración.
“He construido, con la ayuda de todos ustedes, una campaña transparente, honesta y puntera en todas las encuestas. Es absurdo pensar que quien va ganando decida retirarse a pocos días de la meta (...) Aún me hago la pregunta: ¿de qué se me acusa? Se me acusa de celebrar una reunión con otro candidato, para dialogar y llegar a acuerdos, cosa que es cierta. Desde el comienzo de esta campaña, he hablado con múltiples actores que combaten con sinceridad a las fuerzas malignas del petrismo”, dijo.
Según Uribe Londoño, ha conversado y seguirá conversando con dirigentes como Mauricio Gómez Amín, Vicky Dávila, Juan Carlos Pinzón y Abelardo de la Espriella, “este último con quien, reitero, tengo una extraordinaria relación y a quien le tengo aprecio y admiración; entre otros, para explorar caminos de unión y así derrotar a este desastre y reconstruir la democracia”.
En ese sentido, declaró que no descarta ser candidato presidencial por otra organización e incluso admitió que ya tiene ofertas de algunas colectividades, aunque se abstuvo de revelar los nombres.
No obstante, este mismo martes el precandidato presidencial Roy Barreras, cercano al petrismo, le ofreció a Uribe Londoño encabezar la lista al Senado de su movimiento “La Fuerza”.
“Sin unión, quedamos a merced de quienes quieren consolidar un proyecto de destrucción institucional. Sin unión, la violencia seguirá avanzando. Y mientras Dios me dé vida, seguiré construyendo la Unidad Nacional que Colombia necesita para vencer a la maldad y para que nuestros hijos, los de todos, puedan vivir sin miedo, en paz y con esperanza”, agregó.
Uribe insistió categóricamente en que es falso que haya renunciado a su candidatura, “ni en público ni en privado”. Por ello, se declaró sorprendido por la determinación “sin haberme consultado jamás”.
“Ni el director del partido ni ninguna autoridad me preguntó si era cierto. No respondieron a mis llamadas. No escucharon mis argumentos. No se me respetó el sagrado y legítimo derecho a la defensa”, precisó, asegurando que se equivocan aquellos dirigentes que tomaron la “injusta y apresurada” decisión de apartarlo del proceso.
Además, reclamó que la principal acusación en su contra es la de haberse convertido “en un factor incómodo, pero que paradójicamente estaba ganando esa competencia interna de manera amplia y contundente. De lo que poco se habla, es de un proceso en el que se cambiaron las reglas de juego múltiples veces en apenas tres meses y en el que yo siempre apunté en público y en privado que debía ser transparente, auditable y públicamente conocido por los colombianos”.
Al evocar a su hijo, el fallecido senador Miguel Uribe Turbay, el dirigente alegó por intentar clavarle “el puñal del asesinato político”. “El sacrificio de mi hijo en esta campaña del Centro Democrático le costó su vida; hoy, a mí, por honrar ese sacrificio, me intentan clavar el puñal del asesinato político”.
Uribe Turbay confirmó también que renunció irrevocablemente al Centro Democrático, “pues ya no puedo seguir siendo parte de esta organización de la que repito, soy miembro fundador. Esta sí es mi personalísima renuncia”.
Aunque sostuvo que le pidió una rectificación a la colectividad, al final nunca ocurrió. “Hoy les digo que ya no estoy interesado. El tiempo juzgará y enseñará quién estuvo del lado correcto de la historia”.
Por último, le envió un mensaje directo al expresidente Álvaro Uribe, jefe máximo del Centro Democrático, a quien le reiteró su respeto. “Le agradezco la invitación que usted le hizo a la familia para ser parte de este proceso en reunión pública el domingo 17 de agosto. Espero que nos encontremos pronto en este camino de la construcción de la Unidad Nacional. Colombia no nos perdonaría más errores”.