En la plenaria de Cámara de Representantes y en su segundo debate, con solo dos votos en contra, fue aprobado el proyecto de ley que cambia el régimen rentístico de los licores en el país.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó la importancia de la iniciativa porque –afirma– concentra el monopolio de los licores en los departamentos, para el beneficio de los mismos.
“Más recursos para la salud, para la educación, para el deporte porque se aumentan los impuestos a las botellas de licor que tengan más valor. Si vale más, pagará más impuestos. No como hoy que pagaban solo por los grados de alcohol”, afirmó.
Sin embargo, esto no significa que el impuesto por grado de alcohol se elimine. Lo que se hace es mantener una fórmula combinada en la que se cobra ya no 200 sino 220 pesos por el grado de alcohol de cada bebida, pero también se tendrá el impuesto del 25 % que se dará según el precio de mercado de cada botella.
Lo anterior porque, según el Ministro, hoy una botella de aguardiente paga el 30 % de impuestos mientras que una de botella de alta gama paga solo el 3 %. Y a esa fórmula se suma un impuesto del IVA del 5 % sobre el precio de venta.
Lo que significaría, según Cárdenas, es que “van aumentar en un 20 % las rentas de los departamentos que son los que se benefician de los ingresos del impuesto al consumo de licores. Ellos hoy reciben aproximadamente 1.3 billones de pesos, y ahora pasarán a recibir cerca de 1.7 billones de pesos”.
De esta manera, se benefician los departamentos. Lo que se quiere es proteger y promover el aguardiente como licor nacional: “Se protege el mercado nacional, los departamentos podrán, si lo desean, ejercer un control, para que no se importen o se integren a sus departamentos algunos licores similares que compitan con el aguardiente. Tenemos el aguardiente como un producto nacional y le damos protección para que sea un producto exclusivamente colombiano”, afirmó el ministro.
Desde los gremios se ha dicho que ven aspectos positivos del proyecto, así como desde la Federación de Departamentos, pero, para algunos, aún faltan aspectos como la categorización de las bebidas, porque en el caso del vino, por ejemplo, llega a ser muy diferente a los destilados.
La iniciativa tenderá ahora que pasar a tercer y cuarto debate en el Senado de la República.