Mucha controversia han causado las declaraciones del actual obispo de Fontibón, monseñor Juan Vicente Córdoba, en las que durante un foro en la Universidad de los Andes utilizó términos desobligantes con la población Lgtbi.
“No sabemos si uno de los discípulos de Jesús era ‘mariconcito’, no sabemos si María Magdalena era lesbiana, Jesús nunca le dijo a Juan ‘tú estás muy así, no camines asa, ¡no seas bruta!”, afirmó el prelado en el evento que tenía como eje temático la adopción y el matrimonio igualitario.
A pesar de que el mismo monseñor reconoció que dijo “una frasecita que no se oyó bien en un obispo”, y que su intención era plantear que la Iglesia no juzga a las personas por su identidad sexual sino por los actos sexuales gravemente desordenados que cometan, activistas de la población Lgtbi manifestaron su descontento.
Alejandro Gamboa, reconocido activista por los derechos de la población Lgtbi , indicó que la Iglesia no está de acuerdo con el marco constitucional que declara que todos somos iguales y libres ante la ley” y por eso “el debate debería trascender a la esfera de lo político y jurídico porque sin duda los derechos de las personas Lgtbi no deben ser discutidos con la Iglesia ni pueden depender de los criterios de esa institución”.
Por su parte, monseñor Jorge Aníbal Rojas Bustamante, señaló que la intencionalidad de monseñor Córdoba era la de manifestar la actitud de acogida por parte de la Iglesia a las personas dada su identidad.
Asimismo, monseñor Rojas, reiteró que para la Iglesia “la condición sexual no es un pecado, lo que es un pecado son los actos homosexuales que se definen por la Iglesia como gravemente desordenados y por eso hay que distinguir entre lo que se es y lo que se hace”.