Después de la operación de las Fuerzas Armadas, realizada el pasado 7 de mayo, en la que murieron cuatro guerrilleros del Eln, entre ellos alias “el Mocho” o “Franklin”, cabecilla del frente Resistencia Cimarrón, las tropas del Ejército continuaron con un barrido en la zona (Alto Baudó, Chocó), y en las últimas horas reportaron la ubicación y destrucción de un laboratorio para producción de clorhidrato de cocaína, que al parecer pertenecía al abatido líder eleno.
El hallazgo se dio en el sector El Campano, a orillas del río Bajaudó, allí los soldados encontraron una área donde funcionó un campamento de ese grupo subversivo y desde el cual se vigilaba el laboratorio que estaba compuesto por cuatro estructuras de madera, 11 mezcladoras artesanales, tanques, canecas, un compresor industrial y motobombas industriales. Según las autoridades, el complejo tenía capacidad para procesar hasta dos toneladas de coca mensuales.
El Ejército denunció que al momento de las tropas ingresar al campamento, “guerrilleros del Eln usaron a la población civil como escudo humano para poder cubrir su retirada, y en esa acción resultó herido un menor de edad quien recibió un disparo en una de sus extremidades”.
También en esa misma zona de Chocó, pero ya en el sector conocido como Dos Bocas, los militares sorprendieron a otro menor de edad instalando minas antipersonal en un camino usualmente utilizado por las autoridades. El joven fue aprehendido y dejado a disposición de las autoridades competentes.