La trabajadora social Liliana Cruz, de 25 años de edad, murió tras recibir un disparo accidental por parte de su esposo, el subteniente Haminton Ruiz Bolívar, comandante de la Estación de Policía del municipio de Chiscas, en Boyacá.
De acuerdo con información preliminar, la pareja había llegado a un establecimiento de comidas rápidas para cenar junto a otros uniformados pasadas las 9:58 p.m. del miércoles 19 de noviembre.
En ese momento, el subteniente fue alertado sobre la necesidad de mantenerse en máxima vigilancia debido a la situación de orden público en la región.
Minutos antes, se había registrado un hostigamiento al Batallón de Alta Montaña Nº 2 General Santos Gutiérrez Prieto, ubicado aproximadamente a dos horas y media del casco urbano, lo que activó un plan de defensa y exigió que los policías mantuvieran sus armas listas.
Según testigos, el oficial manipulaba un fusil, un arma de largo alcance con la que presuntamente no tenía suficiente destreza. Mientras esperaban el pedido, el subteniente habría intentado limpiar o revisar el arma frente a los demás policías y a su esposa. En ese momento, un disparo se accionó de manera accidental e impactó a la joven trabajadora social.
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