Con el objetivo de reparar un escenario público de la Alcaldía de Bucaramanga que está hecho una “porquería”, y ante el poco presupuesto disponible en la administración municipal, el mandatario local Rodolfo Hernández propuso a sus empleados descontar por nómina el 1 % del salario con el fin de recaudar 1.200 millones de pesos.
“No es exigencia, simplemente es una invitación cordial. El que no quiera no pasa nada, es con el fin de remodelar el auditorio en el sexto piso que es una verdadera porquería y queremos dejarlo con estándares internacionales: con el mejor sonido del mundo y la mejor iluminación del mundo”, declaró Hernández en diálogo matutino con Blu Radio.
Luego de la polémica que ocasionó esta propuesta, el mandatario agregó además que no hay que ponerle sentimiento ni pasión y aseguró que no habrá represalias con los funcionarios que decidan no ayudar con la causa.
Parte del revuelo se originó además porque en el memorando que el Alcalde compartió con los funcionarios, en el que expone la propuesta, se especifica que los empleados que no contesten negativamente a la colecta se asumirá que van a colaborar y les será deducido el aporte por nómina:
¿Por qué no lo financia con dineros públicos?
Jaime Beltrán, presidente del Concejo de Bucaramanga, criticó la propuesta y la consideró innecesaria: “es un absurdo que se le estén pidiendo donaciones a los empleados y contratistas cuando hay más de $1.300 millones de superávit en las cuentas de la Alcaldía. Además hay que revisar el parámetro legal de esta polémica medida”.
El Alcalde, por su parte, señaló en Blu Radio que la mayoría de los dineros que sobran han sido destinados a pagar “atracos” de otras administraciones y el resto se destina a inversiones más urgentes: “lo poquito que nos sobra hay que dedicarlo a reivindicar los anhelos e ilusiones de los más pobres que es que les arreglen las canchitas, los salones comunales y las escuelas.