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A trece meses de las elecciones presidenciales, parece que está claro que el camino a la Casa de Nariño se recorre en coalición. Tanto sectores de derecha como de centro y de izquierda están calentando motores y conformando alianzas desde ya con la intención de tener un candidato que cuente con suficientes apoyos.
Sin embargo, en la amplia baraja de movimientos y partidos políticos hay uno al que se le ha complicado aterrizar en una alianza: el Partido Comunes (antes Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc), nacido del acuerdo de paz entre esa guerrilla y el Gobierno.
Aunque sus integrantes –directivos y congresistas– han manifestado su deseo de llegar a estas coaliciones, sobre todo a la del llamado Pacto Histórico (conformado por Colombia Humana, Unión Patriótica, Polo Democrático y el Movimiento Alternativo Social Indígena –Mais–, entre otros), la respuesta de este sector político ha sido, de una u otra forma, ambigua.
Para empezar, el senador de Comunes Carlos Antonio Lozada (también conocido como ‘Julián Gallo’) aseguró, en diálogo con EL COLOMBIANO, que su partido ha estado en permanente conversación con los movimientos que hacen parte del Pacto Histórico –que también incluye al Partido del Trabajo Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia–.
“Hemos intercambiado muchos aspectos de lo que sería la plataforma parlamentaria y lo que pudiera ser las bases iniciales de un programa de gobierno que surgiera de toda esta propuesta”, afirmó.
Sobre la posibilidad de una alianza afirmó que ellos, por razones jurídicas, no podrían integrar la lista conjunta al Congreso (ver Paréntesis). También dijo que eso no significa que no estén dispuestos a “contribuir de alguna manera a buscar candidatos que puedan fortalecer esa lista”.
Ante la pregunta de si ha percibido alguna reticencia para que Comunes, por su historia y origen, llegue al Pacto Histórico, afirmó que en las reuniones sostenidas no ha habido una actitud de rechazo. Eso sí, aseveró que “hay cierto temor de la gente, presta a estigmatizarnos”.
En esa línea, el representante antioqueño Ómar Restrepo –copartidario de Lozada– se mostró crítico y cuestionó que se hable de la defensa del Acuerdo, pero que no se les incluya de manera activa.
“Uno no entiende cómo se firma un acuerdo de paz para generar espacios de participación, espacios democráticos para construir una sociedad con las diferentes posiciones desde los diferentes sectores sociales y económicos y se excluya a los que firmamos la paz”, aseguró.
Y agregó: “¿Cómo algunos sectores, pensando desde el marketing político, creen que hay sectores que les restan a su campaña electoral y excluyen a quienes hacen parte de la sociedad, le apuestan a una paz con sentido social?”.
Aída Avella, senadora y dirigente de la Unión Patriótica, dijo a este medio que desde el Pacto Histórico se ha buscado una convergencia amplia de cara a 2022. Sin embargo, sobre el Partido Comunes argumentó que, como ellos ya tienen 10 curules aseguradas, la posibilidad de una alianza tendría que ser con “condiciones especiales”.
Un tema importante en las conversaciones del Pacto Histórico, así como de la llamada Coalición de la Esperanza (que reúne a la Alianza Verde y a varios precandidatos de otras colectividades como Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo) es mantener el discurso de defender la paz e implementar el Acuerdo con Farc.
Por eso, a comienzos de febrero, Rodrigo Londoño, presidente de Comunes, hizo un llamado a dichos sectores: “Propongo una reflexión respetuosa a las fuerzas progresistas y demócratas. Si ustedes acompañaron el proceso de paz, ¿no sería lógico y deseable que nos dieran espacio en una alianza electoral para consolidar nuestra actividad política legal y así ampliar la democracia del país?”, escribió.
Días después, el 16 de febrero, la colectividad nacida en 2016 hizo pública una carta en la que celebraba el Pacto Histórico y ponía sobre la mesa su interés en hacer parte. “Desde Comunes (...) declaramos nuestra entera disposición de ser parte de dicho Pacto Histórico, que es además un imperativo ético y político”, dice la misiva.
Sin embargo, no hubo una respuesta clara. Y, aunque hubo manifestaciones de apoyo para que puedan entrar a la coalición –como es el caso de los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras–, estas no se han materializado en un aterrizaje de Comunes en el Pacto.
Aún queda más de un año para saber si Comunes llegará a una coalición o si deberá enfrentar en soledad unas nuevas elecciones. Lo que sin duda, afectará su futuro