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“Con César Gaviria el Partido Liberal está dividido y sin un norte ideológico claro”: Losada
El representante Juan Carlos Losada asegura que César Gaviria se atornilló en el Liberal para demostrarle a Petro que él seguirá manejando los hilos del partido en las próximas elecciones.
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Losada defendió que su apoyo al Gobierno no le impide cuestionar las decisiones del Ejecutivo. Por eso, aseguró que demandará la reforma la salud de Petro si no se tramita como ley estatutaria. FOTO CARLOS VELÁSQUEZ
18 de febrero de 2023
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El Partido Liberal enfrenta una encrucijada política que parece que será difícil de resolver. Pese a que hace parte de la coalición del gobierno en el Congreso, su director, César Gaviria, ha hecho serios reparos a la propuesta de reforma a la salud y le pidió a los congresistas liberales no apoyar a ciegas los planes reformistas del presidente Gustavo Petro.
Al respecto, el representante a la Cámara, Juan Carlos Losada le aseguró a EL COLOMBIANO que se trata de una puja de poder que mantienen Gaviria y Petro, y tildó como ilegal el hecho de que el Liberal haya aplazado su Convención Nacional para evitar cambios justo en un año electoral.
Losada también advirtió que demandará la reforma a la salud si no se tramita como una ley estatutaria, y cuestionó la cercanía que Petro ha tenido con el polémico exsenador liberal Julián Bedoya, quien busca quedarse con la Gobernación de Antioquia.
Además, aseguró que su acto legislativo que regulariza el cannabis de uso adulto enfrentará dos retos políticos en el Congreso: la prioridad que le defina el Gobierno Nacional en su agenda y la solidez que tenga la golpeada coalición oficialista en el Capitolio.
Hay una sensación de división en el Partido Liberal, ¿usted qué lectura tiene de esa situación?
“Estamos en un muy mal momento porque los propios congresistas le piden al presidente César Gaviria que el partido continúe en la ilegalidad. Esto tiene que ser motivo de vergüenza para nuestro partido. Es decir, que los propios congresistas que son funcionarios públicos, que juraron defender la constitución y la ley, promuevan la ilegalidad en la que está hoy el partido es porque ya se perdieron los verdaderos valores liberales al interior de nuestra colectividad que tienen que ser, como primera medida, el respeto a la ley y a la Constitución”.
¿Esta ilegalidad es producto del aplazamiento de la Convención Nacional Liberal?
“Sí. Nosotros teníamos que haber hecho la Convención el año pasado y no sé por qué razón el presidente decidió no hacerla y aunque se encaminaba a hacerla en mayo de este año, de repente a través de una carta firmada por congresista César Gaviria encontró el motivo perfecto para aplazar la Convención y arrogarse el derecho a dar los avales para 2023, que en definitiva es de lo que se trata este asunto. Prefieren pagar la multa por quedarse con la posibilidad de dar los avales”.
¿Y cómo considera se ve reflejado esta división interna en la relación con el Gobierno?
“Eso se ve reflejado en las disquisiciones que hay sobre las diferentes materias que plantea la Casa de Nariño, donde hay sectores progresistas que apoyamos al Gobierno de Gustavo Petro con críticas, un espíritu constructivo, y sin brindar un apoyo a ciegas. Pero hay otro sector que prácticamente está en una oposición parecida a la que puede hacer el Centro Democrático al Gobierno. Con el presidente Gaviria a la cabeza estamos divididos, eso es evidente, y pareciera que no tuviéramos un norte ideológico claro”.
¿La falta de norte ideológico se debe al permanente aplazamiento de la Convención?
“Claro, porque a falta de Convención, tampoco hay Congreso programático del partido, que se hace siempre previo a la Convención y que traza la ruta del pensamiento liberal para los siguientes años. Vamos a llegar a unas elecciones acéfalos de una línea clara de cuál es nuestra postura con respecto a diferentes temas porque esa división que vive hoy el partido lo impide”.
Eso quiere decir que va a ser un reto poner de acuerdo al partido frente a las reformas de Petro...
“Tenemos una relación muy ambigua con Palacio. Hay un sector que lo quiere apoyar, hay otro que no, y hay otro que quiere apoyar unas reformas y otras no. En ese contexto, va a ser muy difícil ponerse de acuerdo en cómo será la relación con el Gobierno. Además de eso, el Gobierno ha planteado una relación directa con la bancada sin pasar por la Dirección de la colectividad y la decisión del presidente Gaviria de no hacer la Convención también pasa por ese pulso de poder con la Casa de Nariño al decir: si yo tengo el poder de los avales, quien va a mandar en este partido soy yo y no permitiré que el Gobierno coja a la bancada por su lado, sino que tendrá que pasar por la Dirección”.
En Antioquia aseguran que el polémico exsenador Julián Bedoya es el liberal más cercano a Petro, ¿eso le incomoda?
“Soy uno de los liberales que más vehementemente apoyó a Petro en segunda vuelta, pero he cuestionado múltiples veces que él diga que hay que cambiar las formas de hacer política y su primer aliado en el Partido Liberal sea Bedoya. Tampoco estuve de acuerdo en que Petro nos haya mandado a nosotros razones a través del equipo de Bedoya como por ejemplo la presentación de la hoja de vida de la ministra de Vivienda. Bedoya es oportunista, toda la vida había representado justamente el sector más reaccionario y más de derecha del Partido Liberal, y de buenas a primeras terminó siendo aliado de Petro”.
La reforma a la salud molestó a César Gaviria, ¿cómo se maneja este tema en el partido?
“La ley 100 es un legado que el presidente Gaviria salió a defender, ese modelo liberal está necesitando unas reformas, eso nadie lo puede negar, el tema es si acabamos con todo el sistema o no. Gaviria está abiertamente en contra de ello, como la gran mayoría de liberales. El Gobierno duró un mes y medio haciendo anuncios sin textos, es su responsabilidad haber puesto el debate en términos tan etéreos, pero ahora nos tenemos que reunir a hacer análisis de ese texto”.
¿Y cuál es su postura frente al debate de si es una ley ordinaria o una ley estatutaria?
“La Ley 100 cuando fue expedida no era una ley estatutaria, en ese momento la salud no era considerada un derecho, ese fue un desarrollo que hizo posteriormente la Corte Constitucional. Después de que lo hizo la Corte, cualquier reforma que se haga de la Ley 100 debería ser de rango estatutario porque está reglamentando un derecho de los colombianos. Por eso creo e invito al Gobierno a que no cometa el error de llevarse la salud a la Comisión Séptima que es la que se encarga de los temas de Salud, sino que debe llevarlo a la Comisión Primera que es la que se encarga de las reformas estatutarias”.
Si se tramita como una ley ordinaria, como quiere el Gobierno, ¿usted se opondrá?
“Si no se tramita como una ley estatutaria lo que van a llover son cientos de demandas, incluyendo la mía, a esa reforma a la salud una vez que sea aprobada porque estaría violando un procedimiento que está claro tanto en la Ley 5 como en sendos pronunciamientos de la Corte”
Hablemos de su acto legislativo para regularizar el cannabis de uso adulto, ¿ve ambiente político para que avance en la segunda vuelta en el Congreso?
“Estamos en un momento político en el que el proyecto ha logrado tener sus primeros cuatro debates, le falta cuatro debates que van a ser muy duros porque en segunda vuelta los actos legislativos requieren de mayorías calificadas. Es decir que si no llegamos en la Cámara a 95 votos, el proyecto queda inmediatamente hundido. Claramente no va a ser una ronda fácil de discusión y en realidad va a depender políticamente de qué tanto el Gobierno se va a investir en este proyecto y de qué tanto es capaz de conservar la coalición en el Congreso hasta finales de junio”.
¿Cree que son retos difíciles de cumplir?
“Las dos cosas van a tener complicaciones porque el Gobierno va a presentar ahora Plan Nacional de Desarrollo, reforma a la salud, al sistema penitenciario, pensional, y vienen los actos legislativos que venían del periodo anterior como la reforma política y la creación de la jurisdicción agraria, eso sin mencionar muchas otras reformas que ha anunciado el Gobierno que presentará en marzo.
El primer reto será la prioridad que le darán al tema del cannabis dentro de esa agenda tan compleja. El segundo es ver que el Gobierno Nacional arranca la segunda mitad de la legislatura con muchas más dificultades políticas de lo que arrancó en julio de 2022 y con elecciones este año. Entonces habrá que ver qué va a pasar con el Partido Conservador, con el Partido de la U, con el sector retardatario del Partido Liberal y con el sector crítico de la Alianza Verde. Si el Gobierno no logra apalancar todas esas fuerzas para lograr las mayorías calificadas en los actos legislativos este proyecto puede peligrar”.
Esta semana usted hizo una audiencia pública en Medellín relacionada con el tema del cannabis, ¿cuál fue su objetivo?
“Habíamos hecho un par de audiencias públicas sobre el acto legislativo que regulariza el cannabis de uso adulto, pero no habíamos estado en Medellín. Este es un tema que es del interés de los antioqueños. Parte de lo que busca este proyecto es la garantía de un derecho constitucional que fue consagrado en una sentencia del maestro Carlos Gaviria Díaz en 1993, que garantiza el libre desarrollo de la personalidad. Cómo no va uno a hacer una audiencia pública sobre esta materia en la segunda ciudad más grande del país. Otra razón para hacer la audiencia en Medellín es porque hay todo un sector cannábico en la ciudad y esta ciudad es infaltable en términos industriales y las nacientes industrias del cannabis tienen aquí una sede muy importante”.
¿Y cuál es la lectura de la realidad actual de esta industria del cannabis?
“Una de las razones por las que las nacientes industrias del cannabis están tan interesadas en nuestro acto legislativo es porque de alguna manera la sobre expectativas que hubo con el cannabis medicinal no terminaron cumpliéndose y hoy las empresas que se dedicaron al cannabis medicinal están en rojo o apenas llegando al punto de equilibrio. Entonces, ha sido una lucha muy ardua sacar adelante el tema del cannabis medicinal y justamente estas empresas ven en el cannabis de uso adulto la posibilidad de salir de los números rojos en los que han estado durante los últimos años”.
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