En la tarde del pasado jueves, las playas de La Boquilla fueron el escenario para un evento multitudinario del precandidato presidencial, Gustavo Petro, a la que una multitud respondió sin importar la lluvia que cayó en gran parte de la jornada. Este es el cuarto evento de estas características que hace el líder del partido Colombia Humana.
En su alocución, Petro resaltó el poder afro y su herencia cultural como hilo conductor de la transformación social que necesita Cartagena. “Cuando camino por Cartagena siempre me pregunto ¿por qué las calles y monumentos le hacen honor a los nombres de conquistadores, esclavistas y piratas, y no al pueblo, negros y libertadores, quienes fueron los verdaderos constructores de esta ciudad, desde épocas de esclavitud?”.
Este mensaje fue respondido por el público asistente, ya que en su mayoría era población negra y habitantes de La Boquilla.
La jornada fue amenizada por invitados musicales y grupos de baile sobre la tarima. El senador, Armando Benedetti, y el representante a la Cámara por Boyacá, César Pachón, acompañaron a Petro. Con relación al empleo, el turismo y los pescadores, el precandidato dijo:
“Debemos cambiar las condiciones de exclusión y la pobreza. Descendientes de esclavistas siguen gobernando el país y las ciudades. Eso debe acabar y potenciar la economía desde el pueblo”, agregó.
Del mismo modo, se ha hecho viral una fotografía de supuestos pescadores que hicieron una P con sus lanchas. la imagen fue compartida por Armando Benedetti y varios simpatizantes de la Colombia Humana.
Actos multitudinarios generan quejas de otras campañas
Aunque las campañas presidenciales, con todas las herramientas legales que tienen a disposición los candidatos, todavía no han iniciado oficialmente, la contienda ya ha dado muestras de indisposición y fuertes reclamos de algunos precandidatos por cuenta de los eventos multitudinarios que ha realizado Gustavo Petro, con el argumento de la presentación del Pacto Histórico, en Barranquilla (11 de septiembre), Bogotá (2 de octubre), Pereira (8 de octubre) y Cartagena (21 de octubre).
Después de que el senador de la Colombia Humana convocó y se presentó en plaza pública de las primeras tres ciudades, al Consejo Nacional Electoral (CNE) llegaron reclamos sobre los límites que se considera que deberían tener este tipo de actos políticos, pues cuestionaron hasta qué punto podrían considerarse un esguince a la norma electoral que impide hacer campaña antes de los tiempos establecidos.
EL COLOMBIANO conoció que el CNE alista un fallo para ponerles tatequietos a este tipo de eventos, que si bien puede que no rompan reglas electorales al no hablarse de forma explícita de una campaña, sí son reuniones políticas que terminan promoviendo la aspiración de quien las lidera. De hecho, dejará las reglas de juego claras para la campaña presidencial que, según la Registraduría, inicia el 29 de enero de 2022: cuatro meses antes de la elección.
Malestar por eventos de Petro
Desde el Pacto Histórico –coalición política de izquierda que creó Petro– le detallaron a este medio que en Barranquilla su acto público en la Plaza de la Paz tuvo 8.000 asistentes; en la Plaza de Lourdes de la capital del país acudieron 5.000 personas; y aunque no se aclaró la asistencia estimada en el Parque Olaya Herrera de Pereira, en las imágenes del acto se evidenció una multitud de personas presentes.
Esos tres eventos detonaron el malestar de otros precandidatos presidenciales que cuestionan la legalidad de los eventos políticos públicos de Petro, que consideran campaña política pura y dura. Una de las que lanzó fuertes dardos por esta situación fue María Fernanda Cabal, precandidata del Centro Democrático, quien aseguró que el líder de la Colombia Humana está pasando por encima de la ley.
“Hay unos límites y permisos y Petro los está incumpliendo. Uno no puede hacer eventos públicos de campaña hasta que no sean las fechas permitidas, cuatro meses antes de la elección. Él está muerto de la risa porque sabe que no le va a pasar nada por este tipo de actos”, dijo Cabal.
Desde el Pacto Histórico el también precandidato, Roy Barreras, se defendió y aseguró que se trata de eventos que no incumplen la norma electoral porque no se está haciendo campaña y aseguró que las voces que protestan son de personas, según él, incapaces de llenar plazas públicas.
“La Constitución garantiza el derecho a movilizarse y reunirse, y si se avisa que se estará en un lugar, los ciudadanos pueden reunirse allí. Las críticas contra nuestros eventos demuestran la incapacidad de otros de convocar a miles de personas. Por ejemplo, la Coalición de la Esperanza convocó en Bogotá una escuálida reunión (en la plazoleta del Rosario) que terminó en unas tristes fotos de plaza vacía”, apuntó Barrera.
Frente a estas críticas Jorge Enrique Robledo, quien hace parte de la Coalición de la Esperanza, respondió que sus eventos no son pensados para ser masivos ni tener tarimas para dar discursos, y aseguró que desde el Pacto Histórico “siguen la constante desacreditación” de los competidores como una estrategia electoral.
Para el abogado y consultor electoral, Alfonso Portela, si en la tarima pública no hay un discurso de alguien como candidato que invite a que voten por él, no se podría ligar como un acto de campaña. “Si se promueven candidatos y se le dice a las personas que voten por él, estaríamos frente a una extemporaneidad de una campaña y en gastos prohibidos de publicidad”, dijo.
En esa línea, el docente de la Escuela de Derecho de Eafit, Edier Esteban Manco Pineda, agregó que hay otras colectividades que también están haciendo actividades que corresponden a las precandidaturas como la Alianza Verde que contrató encuestas para definir su candidato, o el Centro Democrático que está realizando foros políticos.
Actualmente, el magistrado Jorge Enrique Rozo está estudiando a fondo este debate en época preelectoral y será quien presente el proyecto de fallo con el que el CNE aclarará las reglas para la campaña, entre las que se hablará de gastos y financiación (ver Paréntesis) de este tipo de eventos