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Prevenir, la clave un año después del desastre de Manizales
En Manizales 17 personas murieron en las avalanchas y aún 251 familias están fuera de sus viviendas. Avanzan las obras.
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Así lucía el derrumbe del Cerro Sancancio, en el barrio Aranjuez de Manizales, durante la tarde del 19 de abril de 2017. FOTO CORTESÍA LA PATRIA -
Las obras de estabilización y mitigación avanzan en el barrio Gonzáles, de Manizales. FOTO CORTESÍA LA PATRIA -
Panorámica del barrio Persia, uno de los más afectados, el mismo día de la tragedia en Manizales. FOTO CORTESÍA LA PATRIA
19 de abril de 2018
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“Solo recuerdo que esa noche llovió mucho y...”. Un silencio se apoderó de la conversación con Amanda Cárdenas, habitante del barrio González de Manizales. No era para menos. Pensar en el 19 de abril de 2017, fecha en la que 18 barrios de la ciudad se vieron afectados por una avalancha, era volver a sentir el vacío que dejó la muerte de sus padres. También resultó herida ella, junto a un cuñado y su hija, de 14 años de edad. Toma aire y retoma su trágico recuerdo, que hoy ajusta un año.
Las imágenes de la tragedia de Mocoa, con 20 semanas de diferencia, parecía que se apoderaban de las calles de la ciudad, que se movió en esos días entre de lodo, viviendas destruidas y averiadas, y que despertó otra lluvia, pero de solidaridad y ayudas humanitarias de quienes no sufrieron pérdidas, pero que veían como sus vecinos, amigos o simplemente coterráneos padecían las inclemencias del clima. La lluvia se apoderó de la realidad manizaleña y amaneció con una tragedia que dejó un lamentable saldo de 17 personas fallecidas, siendo la segunda tragedia de ese año en el país (Ver infografía).
¿Qué ha pasado?
El director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales, Jairo Alfredo López, entregó un balance de lo que se ha hecho en la ciudad tras la tragedia. Destaca la atención inmediata y la construcción de obras de estabilidad y mitigación del riesgo en la capital de Caldas, lo cual permite un poco de tranquilidad para los manizaleños aunque, como lo plantea López “nunca se estará 100 % preparado para enfrentar estos eventos ni tampoco 100 % preparados para evitarlos”.
Algunos damnificados consultados cuestionan que los han “dejado solos” y que las ayudas “no alcanzaron para mitigar sus pérdidas”. Al respecto, López responde que, normalmente cuando se registran tragedias naturales, está establecido que los auxilios de arrendamiento se dan por tres meses.
Vale recordar que pudo ser peor, a juicio del exminstro de Transporte Jorge Eduardo Rojas, quien reconoció los esfuerzos en la mitigación del riesgo de la ciudad en los últimos años, tras eventos ocurridos en los noventa y principios del 2000 .
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