En medio de la discusión de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado, este martes el ministro del Interior, Armando Benedetti, se refirió al trámite del proyecto y, al reclamar que hasta ahora arranca el debate tras cinco meses de la radicación del proyecto, insistió en la tesis de un supuesto bloqueo institucional. Por ello, advirtió que se requiere una Asamblea Nacional Constituyente.
Benedetti –quien arribó al recinto para respaldar la labor de su colega, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo–, sostuvo que los congresistas de la Comisión Séptima buscan hacer lo que hicieron meses atrás con la reforma laboral, que terminó hundida, pero luego revivió gracias a una apelación. Ello implicó que el proyecto se tramitara en otra comisión.
Por ello, insistió que la Comisión “no quiere aprobar” la reforma y que detrás hay una supuesta dilación permanente por parte de esa célula legislativa. “Primero hundieron la reforma laboral a las patadas sin discutir y ahora quieren tirárselas de vivos para dilatar por dilatar. Llegamos al punto crucial donde ellos quieren hundir la reforma de la salud. Otra vez hay un bloqueo institucional. Otra vez queda claro que lo que se necesita es la Constituyente”.
Si bien dijo que “al Congreso le quedó grande todo”, Benedetti manifestó que intentará ver “qué se puede hacer” para tratar de salvar el proyecto. “Vamos a ver qué tanta magia me queda”, agregó.
Previamente, el ministro de Salud declaró que el Gobierno seguirá insistiendo en “la necesidad urgente de una reforma”; no obstante, reconoció que aún no cuentan con los votos para sacar adelante la ponencia positiva del proyecto en tercer debate, que recoge fundamentalmente lo que aprobó la plenaria de la Cámara. “No lo veo, pero nosotros queremos insistir”, admitió.
En ese sentido, destacó que la iniciativa ha cumplido toda suerte de audiencias, debates y discusiones que le dan la suficiente solidez para su trámite.” Nunca he visto un proyecto que haya tenido tanta discusión, que haya pasado por tantos debates, que haya tenido tantas audiencias (...) no se quiere solucionar un problema grave y estructural que tiene el sistema”.
Jaramillo declaró que la apuesta del Ejecutivo es enfatizar en un modelo de salud con enfoque preventivo y resolutivo, en lugar de uno curativo, “que le permita a la atención primaria tener una fortaleza en todos los sectores y que se puedan integrar los niveles de complejidad para poder atender adecuadamente a las personas y que tenga los suficientes recursos”.
Por último, el ministro afirmó que la ponencia positiva que promueven sectores gobiernistas “ha pasado dos veces por la Cámara de Representantes y ha recibido la opinión de todos los diferentes sectores de la salud”.
Sin embargo, advirtió que la ponencia alternativa que promueve un grupo de senadores sigue viendo la salud “como un negocio” y es promovida por organismos como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, y la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, Acemi.
“El proyecto alternativo desafortunadamente lo único que hace es que los recursos adicionales que se han conseguido, como los impuestos saludables, los impuestos del IVA social y también los impuestos que se generarían para que en 10 años aumente la salud en un punto del PIB –lo que representa en los próximos cinco años $60 billones– serían utilizados para pagar las deudas de los privados, o sea, de la EPS”.