La época decembrina es cuando más se necesita sangre y cuando menos suministro hay.
Según María Elena Toro, bacterióloga y directora del Banco de Sangre de la IPS de la Universidad de Antioquia, las fiestas de Navidad reducen la cantidad de donantes porque la gente se desconecta de su cotidianidad, pero las personas enfermas siguen en los hospitales y crecen los números en las salas de urgencias.
“En diciembre suben los accidentes de tránsito, hay riñas, y el diabético o el paciente con problemas con tracto digestivo se alimenta con cosas que no debe y luego necesitan sangre”.
De los 1.500 donantes que recibe mensualmente la IPS universitaria, este mes han llegado menos de 800, cuenta la bacterióloga con preocupación, ya que anualmente se vive la misma emergencia.
Sabiendo lo vital del líquido y el desconocimiento y los mitos alrededor de las donaciones de sangre, se consultó a dos expertos sobre sus posibles perjuicios y el proceso de donación.
Beneficios
El médico Óscar Henao, de la IPS universitaria, asegura que los beneficios son “muy buenos” porque el cuerpo mejora su sistema cardiovascular ayudando a prevenir derrames e infartos. “Al donar se generan glóbulos rojos para el sistema que aportan más oxigenación. Al haber más oxígeno, hay menos posibilidad de un infarto”.
Otro beneficio es que se reduce el colesterol y los triglicéridos. “Si soy un donador frecuente de sangre, donar ayuda a rebajar los triglicéridos”, cuenta Henao, mientras explica las bondades en lo que pasa con el sistema inmune: “Al donar se aumentan las defensas del cuerpo. El sistema inmune está recibiendo un impulso de la médula de los glóbulos rojos y blancos, los cuales están fortaleciendo y estimulando el sistema inmune”.
Una donación ayuda 3 vidas
Menos de medio litro, 450 centímetros cúbicos, son todo lo que le sacarán de sangre al momento de donar.
La doctora María Elena recuerda que en la sangre se encuentran plaquetas, glóbulos rojos y blancos, y plasma. “Antes se usaba la sangre completa, pero gracias a investigaciones nos dimos cuenta de que la sangre es más efectiva en sus diferentes componentes. Así, con una sola donación, se pueden salvar tres vidas al tiempo porque estos se separan para potenciar su uso”.
La donación depende de su estado de salud y de la hemoglobina que presente en su sangre.
Cómo es el proceso
Seguramente ha visto los puestos de donación en parques y centro comerciales. Quienes se han acercado y han tenido más que curiosidad, saben que otro de los beneficios es que hay un examen previo que evalúa su salud.
La médica describe el proceso donde inicialmente se llena una ficha de autoexclusión. “Allí se comprueba si puedes donar con preguntas como si ha viajado a zonas de riesgo, si se ha hecho un tatuaje, y preguntas de información personal”, entre otras.
Al diligenciar la encuesta, el donante pasa donde el bacteriólogo, quien le medirá la hemoglobina en la sangre. Si está baja, se descarta para la donación y se le recomienda visitar el médico para descartar problemas de anemia.
Luego de estos filtros, el donante pasa a la silla. “Te sacamos unos tubitos para hacerte la clasificación sanguínea y hacer las pruebas infecciosas”, describe la médica agregando que si alguna de las pruebas sale positiva se envía a confirmar a otro laboratorio. Si no hay duda de que el donante tiene alguna enfermedad, se contacta para que vuelva a donde donó y para poder explicarle qué debe hacer. “Todos los donantes se registran a nivel nacional, así quienes tengan alguna infección se les notifica su condición”.
Mitos
“No va a engordar ni a enflaquecer, no va a coger ninguna infección porque todo esta completamente estéril y tiene controles de calidad”, recita la bacterióloga, mientras deja claro que el personal es idóneo y no va a pasar nada malo.
El 99 % de las donaciones son positivas, ocasionalmente, pueden darse dos reacciones adversas: que el sitio de la punción salga morado, o que la persona se maree, “los mareos generalmente son por nervios”, aclara.
En conclusión, múltiples beneficios a cambio de, en el peor de los casos, un morado que le recordará su buena acció.n. El altruismo también aplica como bienestar