Cámaras de seguridad y grabaciones de ciudadanos captaron los momentos posteriores al asesinato de Antonio Cuadros, primo del padrastro de Lyan José Hortúa, ocurrido en la mañana del 21 de mayo en la cafetería Roma del barrio Bretaña, en Cali.
Las imágenes muestran el caos tras el ataque, con testigos tratando de auxiliar a las víctimas y patrullas policiales llegando al lugar.
Lea más: Fiscalía abrió noticia criminal por el crimen de Antonio Cuadros, familiar que pagó recompensa por rescate de Lyan
Cuadros fue atacado por dos hombres armados mientras desayunaba. Una mujer de 52 años, familiar del menor secuestrado, también resultó herida. Según fuentes policiales, Cuadros habría sido el encargado de entregar, al parecer, los 4.000 millones de pesos exigidos como rescate para liberar al niño, secuestrado el 3 de mayo en Jamundí.
Presunto cobro de bienes de la mafia
Detrás del secuestro del niño habría un pasado de narcotráfico y violencia que, al parecer, habría provocado la injusta retención del pequeño.
El niño, quien cumplirá 12 años el próximo 29 de mayo, fue liberado por sus captores en la tarde de este miércoles, tras pasar 18 días en pésimas condiciones, maniatado con esposas y a merced de amenazas.
Fuentes cercanas al caso le contaron a EL COLOMBIANO, con reserva de identidad, que el secuestro al parecer guarda relación unos bienes y una fortuna que su familia habría heredado de su padre biológico.
Se trata de José Leonardo Hortúa Blandón, alias Mascota, uno de los cabecillas más peligrosos de la extinta organización narcotraficante “Los Rastrojos”, quien fue asesinado un mes antes del nacimiento de Lyan.
“Mascota” era pareja de Angie Bonilla, con quien esperaba su primer hijo, cuando se produjo el atentado el 19 de abril de 2013 en la ciudad de Cali.
Hortúa, quien estaba en libertad condicional, fue atacado a tiros por sicarios en un consultorio odontológico, dejando viuda a su mujer embarazada.
En aquel entonces, “Mascota” era lugarteniente de Diego Pérez Henao (“Diego Rastrojo”) y el principal candidato a heredar su lugar en la banda, luego de que el patrón fuera extraditado en 2012 a Estados Unidos, por cargos de narcotráfico.
La viuda, Angie Bonilla, volvió a casarse después con un reconocido joyero de Cali, Joshua Suárez, con quien tuvo otra niña. Luego se convirtió en una influencer de estilo de vida, conocida en las redes sociales como Barbie Vanesa, dejando atrás su pasado con “Mascota”.
La mujer explicó que cuando se presentó el secuestro de Lyan en su casa del corregimiento Potrerito, en Jamundí (Valle), el 3 de mayo de 2025, los narcotraficantes pedían más de dos millones de dólares por su liberación, y para retenerlo hicieron una alianza con el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, que se encargó de custodiar al pequeño.
“En el Valle es muy común que los narcos secuestren personas y se las entreguen a la guerrilla”, manifestó una de las fuentes.
EL COLOMBIANO consultó al Ejército y a la Policía sobre esta situación, sin que a la fecha se hayan producido declaraciones oficiales. El tío materno del niño, Sebastián Bonilla, confirmó que la familia tuvo que pagar una suma millonaria por el rescate, aunque no se especificó el monto.