<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Coproducir películas para llegar a más público

Estas alianzas mejoran las ventanas de exhibición, cualifican al equipo y facilitan el acceso a locaciones. Así funcionan.

  • Nadie nos mira fue una cinta latina filmada en Nueva York. Se acogieron a un fondo que les devolvía hasta un 30 % de lo invertido si se rodaba mínimo 75 % de la película en la ciudad. FOTO película
    Nadie nos mira fue una cinta latina filmada en Nueva York. Se acogieron a un fondo que les devolvía hasta un 30 % de lo invertido si se rodaba mínimo 75 % de la película en la ciudad. FOTO película
23 de agosto de 2018
bookmark

El drama de los filmes latinoamericanos es lograr hacerlos: es costoso y no es fácil conseguir apoyo. Los realizadores por lo general buscan ayuda internacional para poder producirlas. De ahí que sea común que los países sur y centroamericanos recurran a alianzas para concluir sus proyectos bajo el modelo conocido como coproducciones.

La cinta Nadie nos mira aborda el tema de los inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos. Para hacerla contó con recursos provenientes de Argentina (con el 50 %), y Brasil y Colombia (el otro 50 %). También tuvo otros pequeños inversionistas de España, Estados Unidos y Francia. Fue rodada en varios de los países que hicieron aportes.

El dinero fue recaudado a partir de fondos latinoamericanos de cada nación, aunque por la naturaleza de la misma historia tuvo que ser filmada con Nueva York. El presupuesto final con el que hicieron el proyecto fue de US$900.000 dólares. El rodaje duró casi ocho meses porque la historia transcurría a lo largo de un año y las estaciones estaban marcadas desde el guion.

En Colombia entre 2012 y 2017 se hicieron 91 producciones bajo este modelo, de 260 producidas en el mismo periodo. Esto quiere decir que el 35 % fueron fueron coproducciones.

Historia

No es historia nueva. El crítico, docente e historiador Oswaldo Osorio cuenta que desde los 60 y 70 se hacían, sobre todo con cintas mexicanas. “Combinaban escenarios, equipo de producción, artístico y se podían vender en los dos lugares”, comenta.

El investigador recuerda la época del G3 (1995-2006), un tratado comercial que fortaleció los lazos económicos entre México, Venezuela y Colombia (financiamiento, realización y repartición de costos). “Eran películas que como tenían automáticamente las tres nacionalidades, entonces pasaban muy fácil de un país a otro”.

Osorio describe que el episodio fundamental en las coproducciones colombianas fue la Ley de Cine Colombiano (Ley 814 de 2003), que cambió las dinámicas de filmación. Antes se producían muy pocas películas, de 1 a 3 por año. Después de la normativa, 286 fueron estrenadas entre 2004 y 2018.

El periodo de la Ley de Cine coincide con el mayor número de largometrajes producidos en la historia del cine colombiano. Esto ha significado un crecimiento del mercado: más empleo, más crecimiento y alianzas internacionales y más oferta para el espectador.

“A partir de 2004, las coproducciones despegan. Los proyectos colombianos tienen más capacidad para captar recursos y ambicionar proyectos complejos y costosos”, señala Víctor Sánchez, coordinador de Ibermedia, una de las plataformas de coproducción multilateral más importantes iberoamericanas. Es un paso obligado para cualquier director de largometrajes al buscar recursos, porque tiene un presupuesto promedio de 5 millones de dólares anuales.

“Para nosotros fue muy importante la participación de cineastas como Víctor Gaviria o Ciro Guerra”, dice Sánchez. Se refiere a este último y su multipremiada cinta El abrazo de la serpiente, una coproducción entre Colombia, Argentina y Venezuela que contó con sus recursos en 2012.

Todos se miran

La directora de Nadie nos mira, Julia Solomonoff, comentó que gracias a la coproducción, la película tenía asegurado un responsable en cada país defendiéndola y se aseguraban un buen puesto en la distribución. Parte de la cuota de participación es colombiana.

La compañía Mad Love entró a la cinta como socio –fue su primera coproducción internacional–. Para Natalia Agudelo, directora de la empresa, fue una experiencia de aprendizaje: “Desde cómo se maneja un trámite hasta cómo se legalizan las cuotas de participación de cada nación, de ventas internacionales y de esquemas de distribución de los otros”.

En su caso la coproducción llegó por el guion, porque en la distribución del reparto necesitaban a un colombiano –en este caso pusieron a Mayte Montero–, pero su cuota de participación implicó otro tipo de contribuciones: “Nosotros aportamos las actrices, el sonido directo y el vestuario, y toda la parte visual de la distribución estuvo a cargo de Colombia”, precisa Natalia.

¿Dónde queda lo nacional?

Para el profesor Osorio una de las preguntas que plantean las coproducciones es qué tanto se puede ver un cine nacional en estas propuestas. No se refiere a la nacionalidad de la cinta si no a la identidad.

“Las coproducciones presentan una ambigüedad en términos de identidad nacional. Legalmente son binacionales, pero normalmente siempre tiran para uno de los dos lados, sobre todo donde se desarrolla el tema y los personajes”, explica.

Cita a Ciudad delirio y Rosario Tijeras, filmes que abordaron temas nacionales, pero que se desdibujaron en el camino. La inclusión obligada de actores extranjeros forzó los argumentos. Son producciones “con sujetos extraños en medio, por la obligación que existe de meter un extranjero dentro de la trama”, añade.

Los expertos no ponen en duda, sin embargo, que las coproducciones estimulan la industria y el fortalecimiento profesional. La Ley de Filmación colombiana (2013) y el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico son estímulos a la industria para estos escenarios. “En otros países como Argentina, Brasil o México, el apoyo es mucho más grande”. A esa conclusión llega la productora Agudelo y agrega que en Colombia se puede mejorar mucho más el Fondo y los recursos para este tipo de inversiones. .

cintas aproximadamente ha coproducido el fondo Ibermedia en 20 años.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD