Antes de comenzar los Premios Óscar se pensaba que la ceremonia tendría tintes y discursos muy políticos dado el tema controversial que han manejado actores, actrices, directores y productores con el gobierno de Donald Trump. Pero las manifestaciones comenzaron antes de la gala con una silenciosa protesta por los derechos civiles americanos.
Varios actores de Hollywood llegaron con un lazo azul adornando los trajes escogidos para esta, una de las noches más glamurosas de Hollywood. El lazo tenía inscrita la sigla ACLU de la Unión Americana de Libertades Civiles, por sus iniciales en inglés.
La ACLU es una asociación sin ánimo de lucro que lucha en Estados Unidos por los derechos y libertades de sus ciudadanos.