En la rueda de prensa del evento, Juan Pablo Escobar criticó la idealización de la vida de su padre.
Juan Pablo Escobar, hijo de Pablo Escobar, del fundador del Cártel de Medellín, presentó en Barcelona la novela gráfica Escobar, una educación criminal. En declaraciones a la agencia Efe, el escritor señaló que su intención es ofrecer una mirada crítica sobre ese pasado: "Yo concientizo, Netflix glorifica. Son las mismas historias, pero desde un ángulo diferente".
El libro, publicado por Norma Editorial y realizado junto a Pablo Martín Farina (guion) y Alberto Madrigal (ilustraciones), relata la niñez de Escobar hijo bajo la vigilancia de los hombres de confianza de su padre. La figura del capo aparece solo al final de la obra. “Elegimos poner a mi padre al final porque ahora el protagonista soy yo, y también en respuesta al hartazgo por la saturación del nombre de mi padre, que hoy genera más noticias que cuando estaba vivo matando a gente”, explicó a Efe.
El autor afirmó que contar su historia le exigió enfrentar episodios de gran violencia. "Atreverse a contar tanta violencia no es sencillo. No todos los niños del mundo crecen rodeados de maleantes", dijo. Recordó que su padre lo educaba en valores básicos mientras se dirigía a una organización criminal: “Me enseñó que tenía que decir por favor y gracias, mientras mandaba a matar personas y era un terrorista”. También mencionó las contradicciones de Pablo Escobar frente a las drogas: “Era responsable del 80 % del tráfico de cocaína en el mundo y me decía: 'La cocaína es un veneno; valiente es el que le dice no'”.
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Juan Pablo Escobar manifestó a Efe que considera el dinero del narcotráfico “una maldición” y que su trabajo actual consiste en “desactivar el pensamiento” de quienes ven en su padre un modelo. “Prefiero morirme antes de repetir la historia de mi padre”, expresó. Además, aseguró haber reunido con más de 150 familias víctimas de la violencia del Cártel de Medellín, como parte de un proceso de perdón y reparación.
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