El 16 de julio de 2003 fue un miércoles, el día en que el mundo dejó de escuchar el “¡Azúcar!” de los labios de la cantante cubana Celia Cruz. Su frase insignia quedó grabada en decenas de canciones y registros de sus conciertos, pero la Reina de la Salsa había fallecido.
Enfrentó un cáncer cerebral y pasó por procesos de quimioterapia, pero la enfermedad fue muy agresiva con esa mujer de enorme sonrisa y voz potente. Murió a los 78 años en Nueva Jersey, rodeada por su familia, ya hace 16 años.
Con más de 80 discos grabados, Cruz fue una de las artistas más destacadas que ha salido de la isla, aunque después de que llegó la Revolución, decidió no vivir más allá.
Puede leer: Así suena la canción que Beyoncé interpreta en El Rey León
Su nombre completo era Celia de la Caridad Cruz Alfonso y nació en La Habana en 1925. Empezó presentándose en cabarets, estudió Música en el Conservatorio Nacional de Música de su ciudad natal y luego ganó un concurso cantando en la radio cuando aún era muy joven.
Hizo parte de orquestas como Las Mulatas Del Fuego, La Sonora Matancera, Fania All Stars y cantó al ritmo de los timbales de Tito Puente. También compartió el escenario con Johnny Pacheco, Willy Colón, Gloria Estefan, el tenor Luciano Pavarotti y hasta Los Fabulosos Cadillacs.
Su trabajo fue reconocido por la Academia de Grabación con 14 nominaciones a los Grammy anglo a lo largo de su carrera de 60 años. De esas, ganó en tres oportunidades. A esas victorias se les sumaron cuatro Latin Grammys.
Canciones como La Vida es un Carnaval, La Negra Tiene Tumbao, Quimbara y Ríe y Llora fueron algunos de sus mayores éxitos.
Le puede interesar: Lo de los Turizo es el reguetón romántico
Escuche esta playlist para recordar algunos de los temas destacados de la carrera de Celia: