Los fanáticos del cantautor español Alejandro Sanz en Medellín harán hoy su sueño hecho realidad, cuando el artista se presente con su nuevo show Sirope Tour.
Por los distintos compromisos que tuvo el artista en los últimos tiempos, como ser jurado de un reality musical, esta gira la ha tenido que dividir en dos. La retomó recientemente por América Latina, comenzando por Paraguay.
En Colombia estuvo presentándose en Bogotá el 14 de este mes, y hoy estará por primera vez en Medellín, en la Plaza de Toros La Macarena.
¿Cómo ha sido retomar su gira de conciertos Sirope?
“Siempre cuesta un poquito, los años no pasan en vano, pero una vez haces el primero, de inmediato la maquinaria se engrana y se va manejando. Siempre que haces una estación en una gira te genera una incertidumbre, algo que me sigue pasando, pero necesito del escenario, porque en mi carrera es tan necesario el en vivo como el estudio”.
Tras tantos años de conciertos y giras, ¿cómo reinventarse haciendo un tour en el que la mayoría de canciones son conocidas?
“Eso es lo más divertido de todo. Cuando termino una gira ya estoy pensando en qué haré en la siguiente. Claro, tendrá canciones nuevas, pero otras siempre me las pedirán tocar y las voy a querer tocar. Me encanta pensar y meditar en cómo haré para darle la vuelta a todo y que parezca nuevo. Luego, cuando tienes nuevas canciones, empiezas a pensar en la escenografía y se inicia un trabajo colectivo, con músicos que me conocen demasiado y proponen”.
¿Qué veremos en Sirope Tour?
“En esta ocasión nos inclinamos por una especie de obra de teatro o como si empezaras un libro por la última hoja. A veces eso me ocurre, tomo una revista y no entiendo bien por qué, empiezo de atrás hacia adelante, quizás sea un poco por nuestro pasado árabe en España. Empiezo con la última canción que escribí y termino con la primera canción que hice, por lo que los fanáticos juiciosos ya sabrán por dónde empiezo y en dónde voy a terminar, pero eso me parece divertido igual. A la vez, la gente que asista a los conciertos va a escuchar canciones que, si bien antes las he interpretado en otras giras, las van a sentir como nuevas”.
Ya ha pasado un tiempo desde el lanzamiento del disco Sirope, ¿cómo ha sentido la reacción del público?
“Ha sido fantástico, no sólo por el hecho de las ventas, me acaban de entregar un Disco de Platino en Perú, cuando hace algunos años me habían dado uno de Oro, lo que significa que más gente ha comprado este álbum en su formato físico. Ha cambiado mucho la forma de escuchar y adquirir la música, pero a mí lo único que me preocupa no es la manera en que la adquieran, sino la forma en que la escuchan. No es importante si compran o no un disco compacto, lo verdaderamente interesante es si las canciones se quedan en su corazón y en su memoria, como ocurría antes, cuando significaban mucho para ti y convertías las canciones en la banda sonora de tu vida”.
¿Cuál fue el último disco que compró?
“Últimamente me han venido regalando cajas de discos de vinilo en las cuales he encontrado de todo. Ahí, he encontrado joyas de música tropical, también rock, música folclórica, todo mezclado. Un montón de discos de vinilo que me esperan en casa para descubrir esa música, porque me encanta escuchar la música así”.
¿De hecho Sirope tiene una edición en vinilo?
“Fue un pedido que le hice a la disquera en varios países, me parecía que era buen momento. Afortunadamente aceptaron, porque es uno de los pocos formatos físicos en la música que ha subido en sus ventas, hay mucha gente que ha vuelto a ese ritual del vinilo, lo que me parece genial”.
En la música, ¿cuál es el siguiente sueño por cumplir?
“Siempre le robo la frase a Joaquín Sabina: aún me queda por escribir ‘la canción más bella del mundo’. La música nunca te deja descansar, siempre te reta. Siempre hay alguien que escribe mejor que tú, alguien que canta mejor que tú, y ese reto te mantiene en forma”.