Son doce artistas y un curador colombiano exponiendo en la galería OMR de México. El tema es, desde sus distintas miradas, el territorio, que es a su vez el eje de la construcción de nuevos imaginarios y realidades.
“Yo los llamo –dice Óscar Roldán Alzate, el curador de la exposición– artistas historiadores en caliente. Es gente que parte de la noción del aquí y del ahora, para hacer un retrato continuo y deliberado de la situación social del país”.
Se llama La Vorágine y tiene que ver con la novela del mismo nombre de José Eustasio Rivera, que también a su manera trata del territorio, de la identidad, de la tragedia. En el texto curatorial se explica que esos artistas abordan “al igual que el texto de Rivera, cuestionamientos acerca de la representación de la nación, estableciendo una triada entre arte-política-narración”.
Doce nombres. Fredy Alzate, Carlos Castro, Leidy Chávez, Juan Manuel Echavarría, Juan Fernando Herrán, José Horacio Martínez, Delcy Morelos, John Mario Ortiz, Fernando Pareja, José Alejandro Restrepo, Abel Rodríguez y Adriana Salazar.
Su trabajo coincide, según Óscar, en cómo esos ejercicios narrativos desde el arte construyen una “dimensión poética de la realidad”. A través del arte reinventan el paisaje, critican, interpretan, revisitan situaciones y confrontan nuevos conceptos.
“Ellos determinada y deliberadamente utilizan la narración en la construcción de los rasgos identitarios y buscan continuamente manifestarse en relación con la noción de realidad y cotejar esa realidad con la noción de territorio”.
El arte, entonces, como una herramienta para repensarse como sociedad y, por supuesto, para contarse.