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La victoria conseguida por Atlético Nacional en la final del miércoles llenó de optimismo a los hinchas.
Penden banderas en las fachadas de las casas, globos blancos y verdes que se resisten al paso del tiempo y así cada vez se vea más pequeños están colgados en las típicas tiendas de esquina en los barrios. También hay camisetas del “Rey de Copas” que se secan al sol en las barandas de los balcones, para que sus dueños las puedan portar este domingo. Estos son elementos que ambientan el paisaje urbano de las comunas de Medellín.
En La Milagrosa, barrio de la Comuna 9, un grupo de jóvenes aficionados que tienen una bandera colosal con los colores del equipo verde de Antioquia, están gestionando una pantalla gigante para poner en el parque de la zona y ver el partido que se jugará en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
“A ese parche cae mucha gente. Pueden ser cientos de personas. De acá siempre vamos entre 30 y 40 al estadio. Esperamos que el domingo todo sea una fiesta”, anotó Jorge (no quiso dar el apellido), uno de los líderes del grupo.
Pasión que une la cuadra
En la ciudad hay cuadras que son famosas. Algunas reconocidas por tener casonas antiguas, como las que hay en Prado Centro. Otras por ser lugares de comercio como El Hueco y zonas de fiesta y hoteles como la 70.
En La Milagrosa hay una que es reconocida porque la decoran de manera uniforme cada vez que hay un acontecimiento especial: Navidad, el Día de la Madre, Semana Santa y partidos definitivos de los equipos de Medellín.
Está ubicada en la carrera 30 A. Tiene casas familiares de dos o tres plantas a los lados y un grafiti con el escudo de Nacional sobre la carretera unos metros antes de llegar a la esquina. Lo pintó Rubén López, el dueño de la tienda.
Él es una de las tres personas que se encargan de organizar la logística para la decoración. Su negocio es uno de los puntos de referencia y en los días que juega el verde cuelga dos banderas, que le ayudan a poner su esposa y su hijo. También ubican un televisor a todo volumen y los vecinos llegan a tomar cerveza y a alentar al equipo, como sucedió el miércoles.
La pasión por el fútbol une a las 164 familias que habitan en el lugar y el sitio se convierte en ambiente de fiesta.
“Yo no voy al estadio porque allá uno corre muchos riesgos. Prefiero estar acá con mi familia y con mi gente celebrando. Este fin de semana vamos a conseguir el título. Es que con la remontada en el Atanasio, ya lo tenemos casi seguro”, dijo.
La gran familia de la 30 A celebra sin reparos cuando de balompié se trata. No les importa si el que juega es Nacional o Medellín. Si hay un equipo antioqueño en competencia ellos son felices.
Optimismo de la hinchada
Bajando por Buenos Aires para buscar la avenida San Juan la camiseta de Nacional es la prenda de vestir que domina el paisaje desde la mañana del jueves.
Lo mismo sucede en todos los rincones de Medellín. El optimismo de los hinchas sobre la posibilidad de conseguir la anhelada estrella 17 es cada día más evidente. Circulan taxis con banderines y cintas alusivas al cuadro verde colgados sobre las puertas y el capó.
También hay venteros informales en las calles de la ciudad que están intentando agotar su mercancía entre hoy y mañana, como es el caso de Gabriel López, un comerciante caleño que llegó con dos compañeros para aprovechar la fiebre verdolaga.
“El día del partido estuvo un poquito pesada la venta porque la gente estaba pesimista, ya que pensaban que Tolima iba a ganar. Pero luego de la victoria del conjunto verde, el asunto se ha compuesto. Ya la gente está más alegre y está comprando”, aseguró.
En su puesto, ubicado diagonal al Obelisco, sobre la avenida Centenario, exhibe la típica indumentaria con gorros y vuvuzelas.
La ciudad está lista para vivir, a la distancia, la final de vuelta de la Liga Betplay-1.
La confianza de la hinchada está en alto. Ahora solo resta que el equipo verdolaga haga su tarea.
Estudiante de periodismo de la Universidad de Antioquia. Interesado en el periodismo narrativo y los deportes.