No había pedaleado dos metros cuando Oliver Samuel Ball Zuleta tocó el piso. La media de su pie izquierdo se enredó con el pedal, accidente que lo hizo perder el equilibrio y le dejó un leve raspón en la pierna.
Clara Zuleta, su mamá, se asustó un poco. Su papá, Benjamin Ball, quien lo seguía detrás de la cinta, lo alentó para levantarse y continuar.
Tras completar las 3 vueltas en el circuito de 1,5 kilómetros, Oliver terminó quinto.
“Como en la vida, en el deporte también se cae y se levanta, lo más importante es que lo hizo con una sonrisa y se superó, pese a haber perdido tiempo”, comentó Clara, quien se fue feliz de ver la actuación de su hijo en el cross country del Clásico EL COLOMBIANO, que se llevó a cabo ayer en el parque Los Salados de El Retiro.
Oliver, de papá australiano y mamá colombiana, quienes se unieron por su espíritu viajero y su afición por la bicicleta, vivió su primera experiencia en el Clásico luego de elegir entre competir en el BMX, disciplina que practica desde que llegó al país, o el ciclomontañismo, prueba en la que ayer se destacó entre los 22 corredores de la categoría infantil A.
“Nos enteramos por el periódico del Clásico y le preguntamos en cuál prueba quería competir y eligió esta porque los tres la practicamos juntos, señala Benjamin, docente universitario. Clara agrega que hacer parte de esta prueba también fue influencia familiar, pues algunos de sus parientes han participado de algunas ediciones del evento.
“Nos gustó mucho el certamen y como familia aficionada a la bicicleta no podíamos faltar, además que es muy bonita la causa social que hace la organización y eso nos motivó a estar acá”, dijo la madre, quien trajo a su hijo desde Sídney para que se acercara a sus raíces colombianas, a través del deporte.
“En Australia hay cultura al rededor del ciclismo, pero en Colombia es más especial, hay figuras y se practica más, entonces queremos que además de estudiar y aprender español disfrute de este deporte que también le puede enseñar de dónde viene”, indicó Benjamin, quien junto a su esposa quedaron antojados de participar en lo que aún falta del Clásico, un evento en el todos tienen cabida.