Por Wilson Díaz Sánchez y Julio César Acosta Valencia
Atlético Junior y América de Cali, en su orden, son los dos mejores equipos de la Liga Águila en 2019 como lo certifican las estadísticas de la reclasificación (acumulado del año). En esta tabla los tiburones suman 89 unidades y los diablos rojos, 88.
A diferencia de otras temporadas en las que no siempre los elencos de mayores puntajes disputaron el título debido al sistema del campeonato que rige en el país, esta vez hay justicia.
El primer duelo de la serie definitiva se realizará este domingo a las 7:00 p.m. en el estadio Metropolitano de Barranquilla, ciudad en la que se respira optimismo, pues la fanaticada se ilusiona con alcanzar la tercera corona de manera consecutiva en la liga, y que se convertiría en la décima en sus 95 años de historia.
“Trabajamos para esto y ahora estamos tranquilos, con los pies en la tierra... Cuando llegué pensé en celebrar muchos trofeos con el equipo que representa a la Costa y no ha sido fácil, pero estamos recogiendo los frutos del esfuerzo”, dijo el zaguero cartagenero Rafael Pérez a su arribó a Barranquilla tras eliminar a Tolima, Nacional y Cúcuta en los cuadrangulares semifinales, en declaraciones que reprodujo El Heraldo.
Aunque hay un leve favoritismo por el onceno atlanticense por contar con jugadores de más experiencia, el conjunto vallecaucano, que regresa a una final de Liga después de 11 años (su último título fue en el Finalización de 2008 cuando superó al DIM), ahora llega en su mejor nivel y como el elenco de más regularidad en el segundo semestre, rendimiento que le permitirá terminar el torneo en casa.
El mediocampista Rafael Carrascal, en rueda de prensa, señaló que el América viene haciendo una excelente labor colectiva y que se han sentido muy bien. “Soñamos con este paso y vamos por buen camino; al frente tenemos un rival muy competitivo, pero queremos conseguir la anhelada estrella que tanto necesita el club”.
Su equipo viene de ganar el cuadrangular ante Cali, Santa fe y Alianza Petrolera.
Añadió que Junior es un adversario complicado “por la clase de futbolistas que posee” y que lo respetan, “como ellos a nosotros”. Los escarlatas están empeñados en alcanzar su estrella número 14 y así darle un regalo a la afición que siguió fiel a pesar de permanecer durante un lustro en Primera B (volvió a la A en 2017).
En el presente año estos protagonistas se han enfrentado dos veces (febrero y octubre), con triunfo para cada uno de visitante, por 0-1.
En finales de eliminación directa, desde que se implementaron los torneos cortos en Colombia (2002), el duelo de hoy es inédito e incluye además el enfrentamiento de dos goleadores de casta como Teófilo Gutiérrez y Michael Rangel.
En el pasado, vallecaucanos y costeños compartieron en tres rondas finales (octogonales y cuadrangulares), en las que los americanos ganaron en 1983 y 2000, y los junioristas en 1995. En ellas fueron primero y segundos, lo que da cuenta de una rivalidad que hoy inicia un nuevo episodion