El momento actual del Rionegro no es solo que no gane en la Liga Águila-1, lo peligroso es que se acerca, aceleradamente, a los dos puestos del descenso. Ahora solo lo separa un punto de Unión Magdalena, Alianza Petrolera y Deportivo Pasto, equipos que pelean ese ítem.
La derrota ayer, en uno de los clásicos paisas, ante Envigado 1-3, deja al cuadro dorado con 101 puntos en el tablero del descenso. Sus rivales aparecen con 100.
Al estadio Alberto Grisales, los dos elencos llegaron con buenas sensaciones tras conseguir resultados importantes en la octava fecha: las Águilas empataron con Santa Fe en Bogotá 2-2 y estuvieron para ganar y el cuadro naranja goleó 4-1 al América en el Polideportivo Sur.
El onceno anfitrión esperaba romper una racha de cuatro jornadas sin victorias y aspiraba a conseguir el segundo triunfo del año, bajo la dirección de Sergio Guzmán, quien había comenzado con la igualdad en el estadio El Campín.
Infortunadamente para el equipo del Oriente en dos minutos se vieron perdedores y por un amplio marcador con los tantos de Michael Nike Gómez (30’) y Alexis Zapata (32’).
Antes de terminar el primer tiempo, que incluyó cuatro adicionales, le permitió al local el descuento por intermedio de Miguel Murillo (49’). Hubo un leve respiro, porque se fueron al descanso con una mínima desventaja.
En el segundo período, no obstante, se repitió la historia, porque bien ligero, a los 58, Neyder Moreno amplió para el Envigado y casi que sentenció el resultado, además, porque el visitante hacía bien las cosas en el campo.
Y fue derrota para los dirigidos por Sergio Guzmán, que siguen de últimos en la Liga-1 con solo 5 puntos y apenas un triunfo en las nueve fechas.
Fuera de ser ganador, el conjunto naranja dio un salto grande, porque se ubicó parcialmente entre los ocho clasificados (8°) y con la victoria amplía la supremacía en este clásico antioqueño (en 31 enfrentamientos ha ganado 12, por 7 del rival y 12 empates).
El último partido entre estos dos elencos, en el Alberto Grisales, había sido el 28 de julio del año anterior y finalizó empatado a un gol con anotaciones de Roque Caballero y Neyder Moreno. Precisamente ayer volvió a anotar Moreno, quien es el verdugo de los del Oriente, porque le ha marcado en cuatro ocasiones.
A Rionegro le tocará “ponerse serio”. Ya le costó el puesto a Jorge Luis Bernal y ahora Guzmán tiene la misión de cambiar la historia para que las Águilas no desciendan, porque ese es el objetivo, más que pensar en estar en el grupo de los ocho. Figuran a ocho puntos, precisamente del Envigado, con el que perdieron ayer en el Oriente.
