En un oficio tan mediatizado como el fútbol cada declaración aguarda paciente el momento oportuno para volverse contra su autor.
Daniel Pinker, periodista inglés y emblemático hincha del Manchester United, publicó en Twitter una imagen de una entrevista a José Mourinho de hace varios años en la que asegura: “Los entrenadores más ricos son los que más han despedido”. Seguro que aunque posiblemente no estuviera pensando en él cuando dijo esa frase, esta le sienta bien: tras ser despedido del United, Mou cobrará US$29 millones de indemnización que se suman a los US$44 millones que recibió del Chelsea por dos despidos previos.
Ayer, el polémico entrenador de 55 años, fue cesado de su cargo tras dos años y medio. La directiva de los diablos rojos no soportó más la inestabilidad del club, los pocos resultados y la actitud volátil del portugués.
Por las reacciones y consecuencias suscitadas de su salida, pareciera que fue lo mejor que le pasó al club en mucho tiempo. Y es que este miércoles las acciones del Manchester subieron un 4% en la bolsa de Nueva York, según un reporte de Bloomberg, la compañía financiera que estima en 659 millones los fans del United en el planeta.
Una encuesta del Daily Mirror arrojó que el 97% de más de cuatro millones de aficionados avala la salida del portugués. Además, la prensa británica señala que la opinión de Alex Ferguson, leyenda del club y cuya palabra aún es ley, fue determinante para el fin de Mou en Manchester, lo que sería debacle de su prestigio pues fue precisamente Ferguson, quizás el técnico más respetado en los últimos 30 años en el fútbol, quien lo llevó al banquillo rojo.
La caída en desgracia de Mou reabre el debate de los caminos para llegar éxito en el fútbol. Pues Mourinho es uno de los técnicos más exitosos de la historia con 25 títulos pero su estilo utilitario, cuestionados métodos y comportamiento lo han aislado de colegas y aficionados.
Erick Cantona, el ídolo del United en los 90 hizo una especie de presagio un par de meses atrás sobre el destino del portugués: “Mourinho acabará yéndose del United y tendrá que asimilar el desprecio por su fútbol indolente. A los que ganan como él ha ganado se les olvida rápido”.
