El matrimonio entre Lionel Messi y el Fútbol Club Barcelona duró 21 años. Durante ese tiempo ambos fueron felices y se beneficiaron de la relación, pero cuando se rompió esa unión, el club español quedó solo y endeudado, mientras que Lionel inició una nueva etapa que le trae muchas riquezas.
El conjunto culé no solo se quedó sin su mejor jugador de la historia, sino que de acuerdo con cifras de Brand Finance, consultora líder independiente de valoración de intangibles, perdió el 11 por ciento del valor de su marca. Quedó viudo y endeudado después de la salida de la “Pulga”, y ahora le tocará buscar nuevas figuras para entablar otra relación estable y duradera.
Messi se fue y se llevó todo. El contrato del astro argentino ya había vencido y como no se dio la renovación, el PSG lo contrató sin necesidad de darle un peso al Barça.
Según el estudio de Brand Finance, tras su partida, el club catalán dejaría de percibir 77 millones de euros en ingresos comerciales, 43 millones por disminución de marketing y 17 millones por ingresos de taquilla. El total de 137 millones será una reducción a los 1.266 millones que vale la marca.
El sello Messi es poderoso por sí solo y esta será la primera vez que no tenga relación con los colores blaugranas. Tan solo en Instagram, el argentino supera los 240 millones de seguidores, más del doble que los de la cuenta oficial del club (99.5 millones).
Respecto al merchandising, los registros de ventas de camisetas de Messi generan más de 200 millones de euros al año, de los cuales el club recaudaba entre el 10 y 15 % (cerca de 30 millones), y la marca fabricante, Nike, se quedaba con la mayor parte.
Al PSG llega con un salario estimado en 65 millones de euros (40 neto y una prima de 30 solo por firmar).
Marc Salicrú, empresario español de jugadores, dijo que Messi fue un jugador que llegó libre al Barcelona y se fue igual. “Obviamente durante todos los años que estuvo se le pagó un buen sueldo, el Barcelona le sacó el mejor rendimiento de la historia del fútbol y seguramente nunca esperó que Messi saliera en estas condiciones, el jugador fue suficientemente rentalizado”.
Salicrú dice que a nivel de finanzas representa un golpe duro. “Es cierto que es un alivio salarial, pero es un golpe muy duro a nivel de ingresos debido a que perderá muchos patrocinios, marketing y venta de camisetas, afluencia de público a sus partidos; seguramente esto se va a notar y a reducir, porque Messi generaba mucha demanda en todo”.
Salicrú además dice que esto no solo lo va notar el Barcelona sino también la Liga, que va a perder un atractivo importante.