Visiblemente emocionados por estar con la Selección Mateus Uribe y Dávinson Sánchez dieron luces de lo que el técnico Carlos Queiroz sigue implementando en el equipo nacional.
“No crean que es una frase de cajón, realmente estar en el equipo nacional es una emoción muy grande, me siento como un niño cuando estrena juguete. Así que acá todos estamos felices y enfocados en hacer lo mejor”, dijo Sánchez, quien de paso lamentó no haber logrado el título de la Champions con el Tottenham.
“Es duro, se trabaja para ganar, lo teníamos ahí cerca, pero no se pudo dar”, concluyó el central que celebró la llegada de jugadores jóvenes como Jhon Lucumí.
“Tenemos una Selección combinada, con jugadores de mucha experiencia como Cristian Zapata y otros que apenas empiezan como Jhon Lucumí y eso es vital para potenciar el grupo, pues la trayectoria y seguridad de los más grandes le da confianza a quienes empiezan”.
Mateus Uribe, por su parte, resaltó que la polifuncionalidad de los jugadores llamados por el entrenador, permite tener más opciones tanto de ataque como en defensa.
Por eso exaltó que en el medio campo, donde se mantiene la base que venía trabajando, la exigencia del nuevo cuerpo técnico es que los volantes tienen que moverse por todo ese sector.
“Nos piden cobertura, cierres entre líneas para evitar los avances de los rivales y mucha asociación para controlar la zona medular”.