Otras veces festejaron sus goles y triunfos con sus equipos, pero en esta ocasión lo hacen por Liam Yoel y Alicia, sus hijos, que recién los acaban de convertir en papás. Los volantes antioqueños Sebastián Gómez (Nacional) y Andrés Ricaurte (Medellín) reciben este domingo, por primera vez, honores en el llamado Día del Padre.
Para ellos, la cuarentena obligatoria no ha sido traumática pues, al contrario, se convirtió en aliada porque, a falta de competencia deportiva, han podido experimentar su nuevo rol en casa.
En otras circunstancias, cambiar pañales, calentar teteros y ayudarles a la esposas durante la dieta, hubiese sido difícil por los entrenamientos, concentraciones y partidos.
“Este es el mejor regalo que la vida y Dios me han dado, es una motivación, un impulso más para seguir luchando por los objetivos, esto es indescriptible”, dice Sebastián en relación con su hijo y lo que representa ese nuevo papel.
“Al recibir a mi hija sentí una felicidad total, ahora disfruto cada momento y trato de aprender y acostumbrarme a otras vivencias”, explica, por su parte, Ricaurte, el capitán del DIM que, al igual que su colega verdolaga, hoy serán los consentidos del hogar.
El pequeño que alegra el hogar de Sebastián
Liam Yoel, cuyo primer nombre, de origen irlandés, está asociado a la protección firme, nació el 23 de mayo, una fecha especial que ya marcó la familia de Sebastián Gómez, jugador de Atlético Nacional. “Trataré de darle una buena educación y calidad de vida. Como papá le inculcaré esos valores que aprendí en mi familia y que me han permitido salir adelante”, señala al hablar de ese proceso de formación.
“Seré estricto y exigente como fueron mis padres, porque eso lo agradece uno ahora que es adulto. Me visualizo como ellos, pues en la casa había libertades, pero también normas que nos impedían, a mí y a mis hermanos, desviar el camino”, advierte.
Y aunque tener un niño en esta época le genera temores por el tema de la pandemia y el cuidado que debe llevar “toca aguantarse las ganas de que los amigos y familiares de ambos conozcan personalmente al niño, pero llegará el momento. Prefiero cuidarlo”.
Por ahora le ayuda a su esposa (María Camila Naranjo), “a cambiar uno o dos pañales, nos levantamos juntos, nos bañamos y salimos a tomar el sol, es algo muy bacano”.
Con Alicia llegó el primer regalo
Alicia nació el pasado 28 de marzo. Sus padres, Andrés Ricaurte y Natalia Montoya, cuentan que su llegada ha sido no solo de gran felicidad sino una bendición en estos tiempos. El creativo del Medellín, hijo del exfutbolista Carlos Ricaurte, quien jugó en los dos equipos de la ciudad y le inculcó el amor por el fútbol y la academia, dice que ser buen padre es hacer todo lo que esté a su alcance para que su hija sea feliz. “A lo largo de la vida nos enfrentamos a muchas circunstancias y luchamos por salir adelante”.
Agrega que la ternura de su pequeña ha despertado en él ese hombre cariñoso y alcahuete que algún día se imaginó. Sin embargo, advierte que cuando tenga que ser exigente lo hará, sin olvidar la paciencia y que está educando a un ser humano.
Aprovecha al máximo de tiempo para compartir con esos seres queridos que le brindan paz y que serán un gran apoyo en lo que resta de su carrera como futbolista. Por el momento, hoy es un día para celebrarlo.