Uruguay se aferró este domingo a su sueño olímpico tras eliminar a una alicaída Colombia al vencerla por 1-3 en la última jornada del Preolímpico suramericano en la que espera que Brasil no derrote a Argentina, para así volver a unos Juegos tras ocho años de ausencia.
Los tantos fueron obra de Juan Ignacio Ramírez, delantero del Liverpool uruguayo; de Juan Manuel Sanabria, volante del Atlético de Madrid B, y de José Luis Rodríguez, del Racing Club.
En el estadio Alfonso López, de la ciudad colombiana de Bucaramanga, los locales se apoderaron del balón desde los primeros instantes. La apuesta era tratar de romper con balones largos que buscaban la velocidad de Jorge Carrascal y de Edwuin Cetré.
Sin embargo, el equipo de Arturo Reyes tuvo muchas dificultades en la última fase de los ataques, pues Carrascal no estuvo fino y la selección cafetera tampoco encontró profundidad por los costados, donde Ánderson Arroyo y Gabriel Fuentes no fueron eficaces con los centros ni con el desborde.
La Celeste, entre tanto, mostró solidez defensiva, pero tuvo muchas dificultades para ejecutar sus contragolpes. Ni Diego Rossi ni Juan Manuel Sanabria fueron incisivos en los ataques.
La situación se complicó para Colombia cuando el mediapunta Nicolás Benedetti sufrió un golpe en la rodilla y, ante los gritos de dolor, tuvo que ser sustituido al minuto 26, tras lo cual llegó el primer tanto del partido para Uruguay.
El central colombiano Willer Ditta despejó un balón al centro del área y el volante Eduard Atuesta en lugar de sacarlo duro se lo dejó servido al ‘Colo’ Ramírez, quien tuvo tiempo para acomodarse y mandó un derechazo que se clavó en la portería de Esteban Ruiz.
La selección charrúa agarró confianza y sin ser punzante anuló a los anfitriones, a quienes les costó mucho volver a romper la defensa rival.
La única llegada de los locales llegó al 43 con un tiro libre que cobró Fuentes y atajó el guardameta Cristopher Fiermarín, quien reemplazó a Ignacio de Arruabarrena, que hoy apareció como suplente tras haber regalado un tanto en el duelo pasado contra Brasil.
En la etapa complementaria, Reyes envió a la cancha al atacante Rafael Márquez por el central Eddie Segura, pero esa sustitución no cambió la situación de los colombianos, cuya creatividad se agotó cuando Benedetti dejó la cancha.
El desorden defensivo de la selección local lo aprovechó Sanabria, que recibió afuera del área y sacó un zurdazo que se clavó en el ángulo ante la impotencia de Ruiz, que no pudo hacer nada para evitar la celebración del banquillo de Gustavo Ferreyra.
Tan solo ocho minutos después la Celeste volvió a aprovechar los espacios dejados por Colombia en una buena jugada hilvanada por Manuel Ugarte y Joaquín Piquerez, que habilitó en el costado derecho a Rodríguez para que sacara un derechazo que tras una marcada curva se clavó en el otro ángulo de la portería de Ruiz y terminó como uno de los goles más bonitos tantos del torneo.
Tras esa jugada el equipo de Ferreyra se relajó y Colombia, sin mucha creatividad, jugó en terreno contrario tratando de abrir huecos en la defensa y solo consiguió descontar en un tiro libre que cobró Cetré al minuto 78 y rebotó en un rival, lo que desacomodó al portero Fiermarín.
Al final el desespero local se tradujo en la expulsión del delantero Luis Sandoval por darle un puñetazo a un rival al minuto 95.
