El partido de esta noche entre Medellín y Once Caldas, previsto para las 8:00 p.m. en el Atanasio Girardot, es de esos que no admiten errores, especialmente para el equipo de casa que requiere los tres puntos.
Lo saben el técnico Octavio Zambrano y sus jugadores que descuidaron el comienzo de la Liga Águila-1 y hoy están con la soga al cuello, como se refleja en su rendimiento que apenas llega al 38.8 por ciento, producto de solo 14 puntos luego de 3 triunfos, 5 empates y 4 derrotas, y una diferencia de gol de -1.
Cuando el estratega de los escarlatas asegura que el DIM tiene el poderío suficiente para doblegar al conjunto albo, que acumula 17 unidades (5 victorias, 2 empates, 5 caídas, 47.2 por ciento y 1 en el gol diferencia), intenta motivar a sus dirigidos, entre los que podría aparecer Cristian Echavarría, inscrito ante la Dimayor en los últimos días.
Luego de ponerse a punto en la parte física, este mediocampista es una de las opciones para llenar la vacante de Bryan Castrillón, quien está concentrado con la Selección Colombia sub-20. “Ya está listo y lo ha demostrado en los entrenamientos”, apuntó el estratega ecuatoriano.
Un tema que preocupaba en el Poderoso era la lesión de hombro de Andrés Ricaurte, quien no jugó el segundo tiempo en la derrota 3-2 con Millonarios en Bogotá, pero el propio jugador, en rueda de prensa, confirmó su mejoría: “Debo seguir fortaleciendo para evitar una cirugía, ya la situación fue superada y nos hemos preparado bien para competir frente al Once”.
A propósito del encuentro y del adversario, el creativo zurdo señaló que restan pocos puntos por disputar y “hay que tratar de ganarlos ante un equipo que trae una buena huella desde el año pasado con el técnico Hubert Bodhert”. Añadió que Caldas siempre será peligroso porque posee jugadores de muy buen nivel futbolístico”.
El hincha Rubén Darío Elejalde recuerda que el DIM completa hoy 13 meses sin perder en el Atanasio por Liga. Lleva 34 fechas marcando gol de local, pues la última vez que no festejó tantos fue el 3 de septiembre de 2017.
Así las cosas, esta noche, cuando se espera un buen acompañamiento de los hinchas, el Medellín tiene todos los ingredientes para celebrar y, de paso, mantener posibilidades de clasificar a la segunda fase del torneo.