El arte y la gimnasia artística son el complemento que encontró para su vida Diego Medina, entrenador de las selecciones de Antioquia y Colombia.
Fue deportista élite, bailarín y, en su deseo por capacitarse, estudió Comunicación Social y Periodismo en la U. de A., Publicidad en el Instituto de Artes, Licenciatura de Educación Física en la Universidad Católica de Oriente y una maestría en Fisiología del Ejercicio en Universidad de Barcelona, España.
Una sorprendente hoja de vida de este paisa de 48 años de edad que ha moldeado varias generaciones desde que llegó a los seleccionados departamentales y nacionales, entre 1999 y 2000.
En la actualidad dirige, con la ayuda de varios asistentes, cerca de 33 deportistas en las diferentes categorías. Entre ellas, las mayores Ginna Escobar, María José Villegas y Juliana Villa; las juveniles Juliana Ochoa, Mariana Castaño y Mariana Salazar, y las infantiles Mariangel García, Salomé Rengifo y Jimena Alzate.
Compitió durante tres lustros en la modalidad de artística bajo la dirección del japonés Junsuke Iwai, al lado de Leonardo González que hoy es entrenador y presidente de la Liga de Antioquia.
Su experiencia como bailarín con la Compañía Danza Concierto, de Peter Palacios, con la cual se presentó en España y Costa Rica, lo acercó a la liga seccional en calidad de coreógrafo, para dar luego el salto a entrenador.
“La gimnasia me produce cierto lirismo en el movimiento del cuerpo, algo muy poético en cuanto al arte en su máxima expresión”, apunta sobre su deporte.
También estudió Música y todo ese aprendizaje lo aplica a diario. “Para uno ser profesor de alto rendimiento en gimnasia artística debe tener muy buena apreciación del arte, porque es lo que te permite encontrar la línea más limpia y virtuosa del trabajo”.