El béisbol se viste de gala con la cuarta edición del Clásico Mundial, en el que participan 16 equipos nacionales. Desde sus inicios, el crecimiento ha sido progresivo y más si se van incorporando nuevas selecciones como Colombia e Israel.
Los responsables de las Grandes Ligas y del Sindicato de Jugadores, que son los encargados de la organización del torneo, son conscientes de que todavía están lejos de ser considerada una competición como un Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos, pero se sienten satisfechos con lo conseguido.
“El objetivo que tenemos es desarrollar el torneo para que se convierta en una verdadera plataforma global de nuestro deporte y que pueda competir con los principales torneos internacionales alrededor del mundo”, admitió Chris Park, vicepresidente de Grandes Ligas.
El torneo de 2013 promedió 843.000 televidentes en Estados Unidos. Fue el evento deportivo más visto en la República Dominicana (último campeón) en al menos una década, con un promedio de índice de audiencia de 11,2.
En total, 171 países recibirán las transmisiones del Clásico, que cuenta con más de 50 patrocinadores comerciales y se espera que el torneo genere más de 100 millones de dólares. Nada que ver con los 5.500 millones de dólares que se generarían con el Mundial de fútbol Rusia-2018.
Mientras los futbolistas consideran el Mundial como el torneo más importante, muchos peloteros han rechazado invitaciones para disputar el Clásico, o bien los propios equipos en los que juegan como profesionales no les han dado el permiso. Aún así, prometen los organizadores, buscarán nuevas estrategias para que el comienzo de la MLB no afecte el evento.