En la memoria de los aficionados prevalecen en el tiempo las hazañas logradas por los deportistas que consiguen títulos, récords, medallas. Pero ahora, muchos de ellos guardarán en su memoria la recursividad con la que sus ídolos se las han tenido que ingeniar para convertir su casa en lugar de entrenamiento en medio de la pandemia por la covid-19.
Uno de ellos es el ciclista Egan Bernal, quien, a través de sus redes sociales, ha compartido la serie de rutinas de rodillo que ha tenido que hacer en el confinamiento y que hace más ameno a ritmo de la música, a veces bien curiosa.
Sin embargo, no es mucho de su agrado, pues disfruta más la carretera.
“El entrenamiento de rodillo a ruta si cambia bastante; en carretera nosotros podemos hacer cinco, seis, siete horas; pero en el rodillo, ya después de una hora, uno está mamado y se empieza a sudar bastante. Obviamente ayuda en este momento, pero la verdad es que se pierde mucho”, admitió el campeón del Tour de Francia.
Otra atleta que también se ve impedida para hacer su actividad normal es la marchista Sandra Lorena Arenas, primera clasificada por Colombia a los Juegos Olímpicos, que desde hace tres semanas no ha podido entrenar su técnica en las pistas de Bogotá, ciudad donde reside, y ahora, le hace competencia a Egan en bicicleta sobre rodillos.
“Normalmente lo hago, pero ahora tocó intensificarlo más. Monto bicicleta y fortalezco, además de otros ejercicios de gimnasio. Me hace falta la pista, pero lo primero es la salud por encima de todo”, afirma la corredora risaraldense que compite por Antioquia.