Samuel Cano Yáñez escucha constantemente las mismas recomendaciones desde el banco de su equipo: “¡pegale Messi!”, “a un lado Messi”, “tenela Messi”, “¡gol de Messi!”.
Su zurda hace vibrar a los asistentes y los rivales le temen cuando va al ataque, por su facilidad de dominio con el pie izquierdo. Y le ha permitido ganarse este sobrenombre, nada menos que de uno de los mejores jugadores del mundo.
“Yo no sé porqué me pusieron Messi. Me imagino que por ser zurdo y porque juego bien”, es la respuesta que da cuando se le pregunta sobre el origen del apodo.
Samuel, normalmente juega de volante 10 en el equipo de fútbol del Boca Junior, representativo de Bello y que maneja Miguel Zapata. Pero complementa el balompié con el fútbol de salón.
Como el año anterior, Boca Junior clasificó al Festival de Festivales y el técnico Johan Patiño no dudó en tener a Cano, porque según él, lo hace muy bien en espacios reducidos y sabe unirse con los compañeros.
El que lo llamen Messi lo hace sentir orgulloso, saca pecho, sabe que una comparación de esa clase, significa que es un jugador sobresaliente a su edad, 11 años.
“Yo juego desde muy niño fútbol y como me dicen todos mis compañeritos, tengo una gran virtud y es ser zurdo. Creo que me destaco en la cancha, que juego bien y por eso los del equipo me llaman así. Trato de entregarle el balón al mejor ubicado en la cancha y cuando puedo hacer la mía (individual), y pegarle al arco, lo hago. Me tengo mucha confianza”, dice.
Otro de los argumentos para que lo llamen como el astro argentino, es por el seguimiento que le hace a Barcelona. No se pierde partido del conjunto español y de las maravillas de Lionel.
“Ojalá uno fuera como él, todo le sale y hace unos golazos increíbles. Es mejor que Cristiano. Llega muy fácil al arco contrario. ¿Quién no quiere jugar como Messi?”.
En su colegio, el San Francisco de Asís en Bello, donde este año adelanta sexto grado, también lo alaban por su manejo de balón. “Ahí juego con los compañeros de salón y en las clases de Educación Física”.
Son tres años con Boca Junior, combinando los dos deportes, pero con énfasis en fútbol.
“Los dos me gustan, pero más el fútbol que es mi pasión, porque quiero jugar como James Rodríguez”.
Dicen los técnicos y quienes lo conocen, que si aprovecha esa prodigiosa zurda llegará al profesionalismo. “Quiero ser profesional y ayudarle a mi papá (Carlos) y a mi mamá (Nancy), quien hoy (ayer) no me pudo acompañarme porque está trabajando. Ellos me ayudan y me motivan mucho para que haga deporte”.