Cuando terminó el encuentro, Santiago Sánchez Ramírez no solo sobresalía entre sus compañeros por su 1.98 metros de estatura. También por la voz de aliento que les daba tras sufrir la cuarta derrota en el Internacional de baloncesto, patrocinado por el club Molino Viejo y que se disputa en el coliseo Iván de Bedout de Medellín.
“Uno siempre sale a la cancha con la ilusión de triunfo, pero se debe entender que hay equipos con mayor desarrollo. En las caídas nos damos cuenta de los errores”, expresó el representante del Club Horizonte de Rionegro, luego de que su elenco fuera superado, en sub-17, por Paisitas 59-28.
Desde que tenía 9 años, Sánchez, ahora de 17, práctica este deporte pero nunca, como muchos de sus amigos, había tenido la oportunidad de jugar contra rivales extranjeros. “Esa es nuestra ganancia, la experiencia que estamos adquiriendo”, asegura el espigado jugador.
Así como él, cerca de 300 deportistas aprovechan la oportunidad para nutrir sus conocimientos en una disciplina en la que abundan los talentos en el país, pero hacen falta eventos como este para que logren consolidar su juego, lo cual sí se evidencia en los conjuntos internacionales presentes, como México.
“El certamen es fuente de aprendizaje para los muchachos, sobre todo al medirse con equipos como México, que en sub-15 y sub-17 trajo a sus selecciones en ambas ramas y su nivel es alto, algo que beneficiará a los colombianos. Para 2017 está garantizada la realización del evento”, indicó Héctor Fabio Gómez, presidente del Club Los Ángeles Molino Viejo y organizador del Internacional.
“Además, esta es una puerta para nuestras figuras, pues son observados por agentes de Estados Unidos y México para llevárselos a jugar allí y a estudiar becados. Esto quiere decir que estamos haciendo las cosas bien”, agregó Gómez.
Como Santiago, decenas de jóvenes se esfuerzan para mejorar y así seguir escalando en una especialidad que se convirtió en su estilo de vida .