La carrera deportiva del antioqueño Zamir Cataño empezó a la edad de 13 años en el 2014.
“Terminé en las artes marciales mixtas, porque peleaba mucho en la calle y un colegio militar, en el que empecé a coger mayor disciplina”, cuenta el deportista que estará presente en la velada de este sábado de UGP (Último Guerrero en Pie) en el coliseo del Colegio Palermo de San José.
“Busqué un cambio y decidí empecé a entrenar, primero lo veía como para aprender a pelear mejor y un hobby, cuando me di cuenta del potencial que tenía decidí enfocarme en trabajar bastante la parte física y mental”.
Con el tiempo, a Zamir le fueron llegando las oportunidades de pelear y poder demostrar que sí era bueno en esta disciplina. Desde esa época hasta acá consiguió muchos logros: 5 veces campeón departamental y nacional de sanda-kick boxing, dos más campeón departamental de boxeo y muay thai, título distrital de Bogotá y campeón nacional interclubes de boxeo y un récord de 3-0 en las artes marciales mixtas.
“Busco con este deporte dar ejemplo a los niños y jóvenes que están empezando a crecer y en situaciones de drogadicción o en malas condiciones. Esta disciplina es una oportunidad de salir adelante ya que hoy en día ha crecido. También, espero lograr una de mis metas que es ser campeón mundial ya sea en las MMA o en el boxeo”.
Cataño enfrentará al francés Álex Berteloot, contrincante al que ya tiene analizado. “Posee buen nivel de pelea arriba pero su fuerte es el piso. Generalmente con los que he combatido siempre me quieren llevar al tapiz porque no son tan buenos como yo en el pugilismo”, señala el paisa.
“Es un gran reto ya que es una duelo internacional. Él también sabe que no será un combate fácil. Eso es lo interesante de las MMA: que los duros rivales me exijan, pues así me hacen explotar mi potencial en esta práctica”.
A sus 18 años, Zamir es una de las principales promesas de este deporte en Colombia, y este sábado tendrá la oportunidad de confirmarlo cuando entre a la jaula a competir