El futbolista brasileño Robinho fue condenado a 9 años de prisión tras ser declarado culpable de una violación sobre una mujer albanesa en una discoteca de Milán en 2013.
La sentencia quedó firme según el Tribunal de Casación de Roma, tribunal de última instancia en Italia, que rechazó una apelación de Robinho y de su amigo Ricardo Falco. La decisión del tribunal es firme, no admite recurso y ordena que la ejecución de la pena sea inmediata.
El juzgado italiano pidió su extradición desde Brasil, pero debido a las leyes brasileñas un ciudadano nativo no puede ser extraditado del país, por eso solicitan que cumpla la condena en una cárcel de su país.
Para eso se tendría que iniciar un proceso para trasladar la sentencia a la justicia de Brasil.
El proceso judicial se fue alargando con varios recursos de los representantes legales de Robinho, que se declaraba inocente del cargo y aseguraba que el acto sexual había sido consentido.
El exjugador del Real Madrid y Manchester City apareció en unas grabaciones telefónicas presentadas como prueba del juicio en octubre de 2020. El equipo en el que militaba por aquel entonces, el Santos brasileño, lo apartó del plantel y canceló su contrato. Desde entonces está sin equipo.
