Televisión

“No quiero ser famoso”, Róbinson Díaz

El actor sigue de gira con su show El Cabo, con el que ha recorrido más de 80 países. Está cansado de la TV.

FOTO Cortesía Fundarte

Jhon Sebastian Vargas Grisales

26 de junio de 2016

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Muchos le dicen que se encasilló, que ya no le van a dar más papeles que no sean de narcos, que por qué se dedica al stand up y no vuelve a la TV, pero él no da su brazo a torcer, sabe perfectamente que su personaje da para más que una serie y es un recurso que va a explotar al máximo.

Más de un centenar de shows en países como México le dio pie a Róbinson Díaz para salirse de la televisión y seguir el camino del teatro, porque al no casarse con un personaje “comercializo mi trabajo hasta que el público quiera”.

Ya había tenido experiencias con sacar personajes de la pantalla, como lo hizo con el Mago Kandú, que hasta circo formó y con el que se hizo conocer en los lugares más recónditos del país.

Con El Cabo llegó hasta la hacienda de Vicente Fernández en México, país que le abrió las puertas hace varios años y le pidió el show, que ya presentó en Medellín.

A la TV no vuelve hasta nueva orden, “quizás si me ofrecen algo muy bueno lo hago, pero por ahora quiero hacer mis shows tranquilo, hacerle el amor a la vida y seguir haciendo proyectos de teatro, como Mucho animal, obra que estrenamos en Bogotá el próximo 30 de junio y que si alguien se le mide a ‘embarrarla’ como nosotros, la traemos a Medellín”.

La decisión de meterse de lleno en el teatro y los shows en vivo radica, básicamente, en la falta de empleo en la televisión. “Antes hacíamos 9 horas diarias de TV, ahora se hacen 2. Somos 1.500 actores para trabajar, ¿cuántos cabemos ahí?”.

Para Róbinson los públicos y las plataformas han cambiado y gracias a Dios, su carrera le ha dado personajes generosos como El Cabo, y deja por sentado que papeles menores no hace en TV.

“Me llamaron de Netflix para hacer casting para Narcos a un papel secundario. ¿Después de varios estelares voy a hacer uno para que me cuenten mi historia? No”.

El Cabo seguirá mostrando que el crimen no paga y Róbinson les apuesta a los shows cercanos al público para seguir nutriendo una carrera de éxitos, mas no de fama.