viernes
7 y 9
7 y 9
Por Jacobo Betancur Peláez | Publicado
En menos de tres años, Polygonus pasó de ser un sueño de cuatro amigos que se gastaron sus ahorros y hasta se metieron en deudas para comprar cuatro computadores de alta gama, a una de las empresas paisas más importantes en el mercado de la animación 3D, los videojuegos y la enseñanza de estos universos para los jóvenes.
Luego de transitar por un camino lleno de obstáculos, que incluyó sobreponerse a la quiebra de una empresa similar en 2008, abandonar los empleos que les daban su sustento y trabajar en apretadas oficinas en las que apenas cabían, la empresa se codea ahora con los grandes jugadores de la industria del entretenimiento a nivel mundial y hasta desarrolla su propio videojuego.
Felipe López García, director creativo de Polygonus, advierte que el quehacer de la empresa no es tan fácil de resumir, ya que, pese a nacer principalmente con el sueño de crear videojuegos, en la práctica tiene al menos cuatro líneas de negocio, que además de los videojuegos, incluye el desarrollo de productos audiovisuales para todo tipo de empresas, una academia única en su tipo en Medellín y hasta una línea de producción de coleccionables con impresoras 3D, bautizada como Prototipe.
Pese a ser todavía una empresa pequeña, en comparación con otros estudios de desarrollo de videojuegos y animación, López cuenta que a nivel mundial hay tanto trabajo por hacer que durante los últimos tres años pasaron de ser un grupo de cuatro amigos a un contingente de ingenieros, arquitectos, administradores, diseñadores, entre otros, que en marzo alcanzará los 130 integrantes.
Para explicar cómo fue posible ese impresionante crecimiento, en el que no importó su inicialmente pequeño músculo financiero, López cuenta que el negocio de los videojuegos y la animación atraviesa por una revolución sin precedentes. Aunque el centro de estas industrias sigue estando en países como Canadá, Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido, los proyectos y trabajos por hacer son tantos que cualquier desarrollador de cualquier parte del mundo puede meterse en la cadena productiva.
Tan solo en la industria audiovisual, por ejemplo, el creativo advierte que el auge de las plataformas de streaming permite que las grandes productoras busquen manos por todas partes, sin importar en que lugar se encuentren. En el caso de Medellín, esta situación se convirtió en el escenario propicio para que cualquier persona con un computador y talento pueda tomar la oportunidad y aprovecharla.
“Hay mucha gente con mucho talento en Medellín, es absurda la cantidad. En nuestro país y en nuestro departamento hay muchas necesidades y que bueno sería que entren al mundo digital, del cine y de los videojuegos, que son industrias con grandes ganancias. Cada vez la oportunidad es más grande para que la gente esté ahí y eso es lo que quiere hacer Polygonus”, dice López, quien no teme en soñar que durante los próximos años la empresa se transforme en una de las más importantes de América Latina solo a base de talento
Contexto de la Noticia
Un sueño nacido en una cuadra de Aranjuez
La semilla de lo que hoy es Polygonus se remonta a finales de la década de 1980 y comienzos de la de 1990, cuando cuatro amigos de Aranjuez (José Cardona, Felipe López, Alejandro González y César Correa) se apasionaron por los videojuegos. Tras muchos años de trabajo, en 2019 fundaron la empresa que hoy crece.
Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.
x