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El WEF diseñará en Medellín la hoja de ruta para América Latina
La directora del Foro Económico Mundial para América Latina, Marisol Argueta, explica los alcances de la reunión que inicia este jueves en Medellín.
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Líderes empresariales y políticos se dan cita para concertar la agenda de desarrollo para los próximos años. FOTO Julio César Herrera
16 de junio de 2016
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Esta semana los ojos de Latinoamérica estarán puestos en la capital de Antioquia, donde se realizará el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) para la región. Líderes empresariales y políticos se dan cita para concertar la agenda de desarrollo para los próximos años.
La directora del WEF para América Latina, la salvadoreña Marisol Argueta de Barillas, habló con EL COLOMBIANO de las expectativas que tiene ese organismo internacional sobre el encuentro y cómo, de cara a los procesos de desaceleración y menor dinámica de las economías latinoamericanas, se hace indispensable ahondar en los procesos de integración.
Además, resaltó la gran acogida que ha tenido Medellín como sede del WEF y dio pistas sobre lo que se hablará en el exclusivo certamen.
¿Cómo le explicaría a un ciudadano para qué sirve el WEF?
“Le diría que somos una institución internacional de colaboración pública y privada. Nuestra naturaleza es promover el entendimiento de los sectores de la sociedad para que se logren agendas coordinadas en materia de desarrollo”.
Y sobre eso, ¿cuál será el punto clave que se tocará en la reunión en Medellín?
“El tema central del foro para América Latina será reimpulsar el crecimiento inclusivo, es decir, el foco será fortalecer la consciencia de los líderes empresariales y políticos de la región sobre la importancia de entender el duro contexto económico al que nos enfrentamos y lo relevante que es consolidar los logros sociales que se alcanzaron en los últimos años”.
Para lograr que se preserven esos avances y la receta del desarrollo no sea agridulce, ¿qué ingredientes faltan?
“Es necesario asegurarnos que los gobernantes entiendan con claridad que hay una desaceleración fuerte, que los precios de las materias primas van a afectarnos aún más y, por ejemplo, en el caso del precio del petróleo, no se vislumbra algo diferente en los próximos dos años. Si somos capaces, como región de establecer un marco común comprendiendo estos temas, podremos lograr algo interesante”.
Y, qué papel jugará el WEF ahí...
“La de propiciar el acercamiento y dar las pautas para tomar decisiones estratégicas en materia de política pública y de inversiones para hacerle frente a esa cruda realidad económica. En América Latina tenemos muchas oportunidades de crecimiento, pero está claro que vamos a navegar con vientos en contra durante los próximos años”.
¿Qué sectores nos pueden ayudar a direccionar mejor esos vientos?
“Con seguridad el sector turístico, la industria y los servicios. Por cuenta de las fluctuaciones de las divisas, las exportaciones manufactureras van a tomar impulso y eso hay que aprovecharlo”.
Pero, para que esto sea posible es necesario que la región adopte mejores prácticas en materia de innovación y tecnología...
“Sí, por eso tendremos durante el foro un panel dedicado a la discusión de la ‘cuarta revolución industria’, que es tecnológica. Para lograr cambios en este sentido es clave que se ajusten los sistemas de educación y capacitación, solo así se podrá estar preparado para los retos laborales que supone el futuro”.
¿Eso también dependerá de cuánto dinero se invierta?
“Absolutamente. Los países deben consolidar bloques junto a las empresas privadas para darle un impulso a la innovación, no solo porque mejore las condiciones de un ecosistema empresarial, también porque se verá reflejado en productividad y eficiencia en las compañías y en las instituciones públicas”.
El WEF también propende por la integración, ¿qué esperan lograr en ese sentido durante la reunión en Medellín?
“Hay que ahondar en los acuerdos que tenemos actualmente. La Alianza del Pacífico es un ejemplo importante y sé que muchos representantes vienen con el interés de aprovechar el acercamiento con jefes de estado, ministros y empresarios para darle nuevos aires a estos procesos”.
¿Cuál ha sido el gran obstáculo?
“No lograr consolidar el aprovechamiento de los tratados de libre comercio desde las industrias nacionales. Ese ha sido el mayor inconveniente. Si no se coordina una política de desarrollo al interior de cada país es muy difícil que se logre algo en bloques nacionales”.
El presidente de Argentina estará en esta reunión y ya estuvo en la de Davos en Suiza, ¿esto enmarca un camino para consolidar procesos de integración con ese país?
“Lo que está pasando con el presidente Macri y su gobierno es parte de un ciclo político normal de un país. Nosotros somos apolíticos en el WEF y trabajamos muy bien con y todos los gobiernos. Claramente sí hemos visto reacciones positivas a los mensajes del mandatario y eso ha motivado más acercamientos”.
¿Cómo lograr que todo lo conversado en el WEF no sea letra muerta?
“Manejamos un portafolio de impacto práctico para los diferentes países, que termina siendo un modelo de proyectos e iniciativas. Nosotros llevamos conocimiento para que cada participante lleve a sus regiones de influencia las lecciones aprendidas y consolide las conexiones que logró”.
Habrá un panel para pensar el posconflicto en Colombia...
“Sí, y para eso está invitado el presidente Santos, quien compartirá con la audiencia del foro y todo el mundo, cuáles son los avances del proceso de paz con las Farc”.
Y ¿cómo ve usted el panorama?
“Yo soy salvadoreña, nosotros vivimos un conflicto en la década de los 80, uno muy doloroso y que provocó muchas muertes. Cuando logramos superar esto, tuvimos una sensación de normalidad, se abrieron nuevos espacios para la sociedad. Los salvadoreños nos vimos en un mejor escenario de desarrollo y de inversión. La paz es un valor universal que deben cultivar los colombianos y la firma del acuerdo es sólo el principio, serán ustedes los que la construyan día a día”.
¿Por qué el WEF es tan exclusivo?
“Porque buscamos a los principales actores a nivel mundial que tocan temas críticos y cuya participación tiene un impacto directo en estas diferente temáticas, como empresarios, gobernantes y sociedad civil. Priorizamos pero no somos cerrados”.
En ese caso, ¿cómo se podrá enterar el público de lo que está pasando en esas exclusivas reuniones?
“La mayoría de las sesiones van a ser compartidas con todo el mundo a través de nuestra página web, incluso tendremos algunas que serán transmitidas por canales de televisión. Somos una plataforma global que comparte el conocimiento de los líderes mundiales”.
¿Cuál ha sido su percepción de Medellín como sede del encuentro?
“Ha sido fantástico. Tenemos una respuesta impresionante. Contábamos al principio con 400 personas, ese era nuestro plan y, en este momento, ya son más de 600 personas de 48 países diferentes”.
Y para terminar, ¿cómo puede sacarle jugo Medellín a este evento?
“Es una gran oportunidad para mostrarle al mundo que Medellín es un ejemplo. Hemos tenido una colaboración valiosa del Alcalde y su equipo, definimos que, además del foro, tendremos visitas para que los participantes conozcan las diversas opciones de desarrollo que tiene la ciudad y por qué de la transformación de una ciudad convulsionada a una zona próspera. Será además, un espacio para que los paisas aprendan del mundo y que el mundo se lleve un poco de Medellín. Visitaremos Ruta N, la comuna 13, proyectos de reforestación. Será una experiencia clave para la ciudad, pues se acercará a los grandes focos de influencia económica y política de la región y del mundo”.
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