Este fin de semana se inauguró en el norte del Valle de Aburrá una medida un tanto interesante por no decir absurda.
El cuento es que se impide que los motociclistas anden por las calles en sus vehículos, los días sábados entre las 23:00 y las 05:00 de la mañana del siguiente día.
Esto busca reducir los índices de accidentalidad y morbilidad (choques y muertes).
Resulta que se encontró, según la Secretaría de Gobierno de Bello, que muchos andaban bajo efectos del alcohol y de alucinógenos.
A esto predicamos algo:
- Para descubrir esto del consumo, solo basta con salir a la calle. Ni qué decir de ir a discotecas de Bello repletas de menores de edad.
- Debemos acabar el consumo y no la movilidad.
- Otra vez atacamos el consumo y adicción de las personas con medidas represivas que no tienen nada que ver con esto.
- Todo ser humano es libre de transitar y desplazarse, ¿por qué se sigue atacando este derecho?
- Acaso no es mejor educar a las personas, en lugar de estar poniendo problema?
Esperemos los resultados de esta medida traída de los pelos...
Por ahora, seguimos siendo colombianos, nos gustan los atavismos y que nos digan mentiras...
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