El supuesto jefe del frente 23 de las Farc, fue capturado por la Policía en Chapinero, al nororiente de Bogotá.
Por el hombre, identificado como Carlos Iván Peña Orjuela, alias "Alberto Chaparro", el Gobierno ofrecía una recompensa de 500 millones de pesos.
Según la Policía, el supuesto jefe guerrillero que actuaba en Santander, también era el cuarto en la línea de mando del bloque Magdalena Medio de las Farc.
La Policía indicó en un comunicado que sobre el capturado hay siete órdenes de captura por los delitos de rebelión, homicidio agravado terrorismo y extorsión. Las autoridades lo señalan como un experto en la fabricación e instalación de minas antipersonal, que afectaron a por lo menos 150 personas.
Según las autoridades, el capturado llevaba 20 años en las Farc y participó en una ataque a miembros de Carabineros en 2007, en el cual murieron nueve uniformados, y en una incursión al casco urbano de Albania, Santander, donde murieron dos agentes de la policía y seis resultaron heridos.
Para el Director de la Policía Nacional, General Oscar Naranjo, Peña Orjuela "llegó a Bogotá huyendo de autoridades y fue capturado en el momento en que visitaba a uno de sus familiares".
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