El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, insistió en que el nuevo acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia debe ser "mejor explicado", pues amplía la presencia de tropas ajenas a la región y crea una "situación nueva".
Colombia "es un país soberano y tiene derecho a hacer lo que quiera en su territorio, pero se trata de una presencia militar importante en el vecindario", dijo Amorim en una entrevista que este domingo publicó el diario Folha de São Paulo.
Según Amorim, son necesarias "más explicaciones", pues "en la región es importante tener transparencia y claridad y tal vez eso ha faltado".
El canciller indicó, a modo de ejemplo, que los países vecinos de Colombia podrían "tener garantías formales sobre cómo esas bases serán usadas".
Sobre las "preocupaciones de Chávez"
Amorim explicó que "comprende las preocupaciones" de Chávez, ya que "se dice que el blanco (de la cooperación entre Estados Unidos y Colombia) es el narcotráfico, pero al mismo tiempo hay informes en el Congreso norteamericano diciendo que Venezuela sería complaciente con el narcotráfico".
El ministro citó una frase del escritor brasileño Millor Fernandes para explicar y justificar la posición de Chávez en este conflicto: "El hecho de que yo sea paranoico no significa que no sea perseguido", dijo.
Según Amorim, el asunto de las bases en Colombia se asemeja a lo ocurrido el año pasado, cuando el Gobierno de Estados Unidos decidió reactivar su IV Flota en el Atlántico Sur, a pesar de la resistencia de muchos países latinoamericanos.
"En su momento (en Estados Unidos) reconocieron que hubo errores de comunicación", pues "las justificaciones que dieron fueron todas muy inocentes" y se referían a "ayuda humanitaria al Caribe", dijo.
En el caso particular de Brasil, Amorim subrayó que "preocupa una presencia militar fuerte, cuyo objetivo y capacidad parecen ir mucho más allá de lo que pueda ser la necesidad interna de Colombia".