El Consejo de Defensa de la Unasur concluyó este viernes una reunión extraordinaria en Quito, donde consensuó un documento sobre medidas de confianza y seguridad en la región, aunque dejó en suspenso una decisión sobre el tema de las bases militares colombianas usadas por tropas estadounidenses.
El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, país que ostenta la presidencia pro témpore de la Unasur, evaluó como un "éxito" el resultado de la reunión de este viernes, aunque dijo que quedaron pendientes algunos asuntos, como una decisión sobre la situación en Honduras y sobre la tensión política entre Venezuela y Colombia.
"Luego de unos intensos diálogos políticos y técnicos con un nivel de altura (...) hemos llegado a un conjunto de resoluciones que son beneficiosas para la región", señaló Falconí y precisó que la Unasur también se ha propuesto llegar a ser una región libre de la presencia de bases militares extranjeras.
Maduro replicó al ministro colombiano
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, replicó este viernes al ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, al que llamó "francotirador loco" y que "miente" cuando justifica su ausencia en la reunión de la Unasur en Quito.
Según Maduro, la posición de Silva, en el sentido de que no asistiría a la cita de Quito para evitar eventuales "insultos", es falso, ya que la reunión del Consejo de Defensa suramericano se desarrolló con "mucha altura y respeto".
"El ministro de Defensa de Colombia se ha quedado en Colombia y, como un francotirador loco, irresponsable, ha empezado a disparar desde Bogotá. ¿Por qué no vino acá a decir esas cosas?", reclamó el canciller venezolano, tras insistir en que la Unasur es el "espacio natural" para definir las controversias.