Agridulce. Tal es el sabor que tiene en Antioquia el balance del 2008 en materia de empleo, un año marcado por la desaceleración de la dinámica productiva, pero también por logros empresariales en materia de competitividad que, a la postre, le pusieron un freno de mano a los despidos de personal.
Para comenzar, es bueno indicar que la Oficina Regional del Ministerio de la Protección Social no ha registrado una bonanza de solicitudes de despidos o licenciamiento de personal. Fuentes de la entidad dan cuenta de 16 peticiones que, en su mayoría, corresponden a pequeñas y medianas firmas.
La lista de cierres dolorosos la encabeza la cadena textil-confección. Carlos Eduardo Botero, director Ejecutivo de Inexmoda, dice que el 2008 fue complejo. En el primer semestre la revaluación del peso frente al dólar fue la nota predominante, reduciendo en forma apreciable los ingresos de los exportadores. La tasa de cambio llegó a caer a niveles de 1.650 pesos y eso obligó a firmas netamente exportadoras a realizar alianzas con otros empresarios para robustecer las ventas en el mercado doméstico. C.I. Jeans y Everfit son ejemplos de ello.
En el segundo semestre el dólar levantó cabeza, pero cayeron las ventas externas a Venezuela y México, y repuntaron las dirigidas a Estados Unidos. Este sector habla de 50.000 empleos perdidos. Buena parte está en Antioquia, pues aquí se genera el 53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la cadena en todo el país.
Los floricultores, de alguna manera, se pueden dar por bien servidos. Al comenzar el año estimaban un auténtico desastre laboral, pues se pregonaba la desaparición del 40 por ciento de la industria. El Gobierno les dio la mano, con diversos auxilios que Marcos Alberto Ossa Ramírez, director Ejecutivo de Asocolflores en Antioquia, dice que suman 300.000 millones de pesos.
"Casi todo era adverso para el sector. Eran muchos los sinsabores, pero con tenacidad y el poyo gubernamental nos salvamos de la debacle". En los últimos dos años la nómina de trabajadores se ha desinflado en cerca de 20.000 personas, de los cuales 3.500 corresponden a la zona de Antioquia. Con la mejora en la tasa de cambio se pudieron reenganchar en esta región 350 personas. Algo es algo. Pero más notorio, dice el gremio, es haber podido sostener el empleo de 200.000 personas en el país.
El del banano es un caso sorprendente. Roberto Hoyos Ruiz, presidente de Augura, indica que el respaldo gubernamental y el mejor nivel del dólar aliviaron la situación de los productores. Esperaban vender 85 millones de cajas y terminaron en 98 millones, todo un récord.
Ese buen desempeño permitió moderar los negativos impactos sobre el empleo, derivados del ingreso en Ley 550 de algunos cultivadores y el cierre de unas 10 fincas.
En predios del comercio, el mayor empleador, Almacenes Exito, pasó de una nómina de 15.682 empleados a comienzos de año a 16.325 en septiembre. Y siguió creciendo, gracias a la apertura de tiendas, como la de Zipaquirá, el pasado 5 de diciembre, que aumentó en 120 personas la nómina.
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