En lo que es uno de los reconocimientos más importantes que ha recibido el cine colombiano, la película El vuelco del Cangrejo, del realizador caleño Óscar Ruiz, fue seleccionada en la edición 60° del Festival Internacional de Cine de Berlín, que se realizará del 11 al 21 de febrero, en las categorías de Mejor Ópera Prima y Fipresci.
Como el mismo Óscar Ruiz lo señala, la problemática del país debe ser mostrada a través del cine, pero no desde una perspectiva banal que exprese los hechos de manera superficial, sino a través de una suerte de metáforas que haga de la realidad una poética, que le permita a las personas reflexionar sobre los acontecimientos que entretejen la cotidianidad colombiana.
Sobre ese argumento El vuelco del cangrejo ha logrado recorrer varios festivales internacionales, recibiendo importantes reconocimientos como el Premio Especial del Jurado a Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, Cuba.
Además, esta película ambientada en un pueblo del Pacífico colombiano, se estrenó mundialmente en la sección oficial Discovery del Festival Internacional de Cine de Toronto, Canadá. Sin embargo, el ser seleccionada por el Festival de Berlín no tiene precedentes, no solo para el filme, sino para el cine colombiano en general.
Un largo camino
Óscar Ruiz Navia, un caleño de 27 años, creó el argumento de "El vuelco del cangrejo" como trabajo de grado en el 2005, desde entonces ha sido muy largo el recorrido que ha tenido que emprender para materializar su primera obra cinematográfica.
En el camino de creación de su productora Contravía Films, Ruiz fue asistente de Dirección de la exitosa película colombiana Perro come perro. Ha viajado por varios países de América, tocando puertas para lograr su empeño, conseguir una coproducción extranjera que le permitiera terminar y exhibir su primer largometraje: El vuelco del cangrejo. Ruiz habló sobre este proceso, la nominación en Berlín y lo que le espera.
¿Cómo comienza el proyecto de "El vuelco del cangrejo"?
Comienza como trabajo de tesis en 2005 cuando era estudiante de la Escuela de Comunicación Social del Valle. Me gradué con el guión y empecé a desarrollar una estrategia de producción en la que fundé mi empresa Contravía Films, la productora con la que la hicimos, pero desde el primer momento yo sabía que tenía que buscar apoyo internacional para realizarla.
Así que comencé a enviar el proyecto a distintas convocatorias hasta que me invitaron a Buenos Aires, donde conocí a mi coproductor francés y todo fue como una bola de nieve, luego recibimos apoyo del Fondo para el desarrollo Cinematográfico colombiano y el gobierno francés entre otros.
¿Por qué elige al Pacífico colombiano como escenario de esta historia?
Básicamente porque soy caleño y mi contacto con el Pacífico ha sido muy fuerte desde muy pequeño y creo que es una zona de Colombia muy paradójica: por una parte es muy rica en recursos naturales, en cultura, tiene un legado folclórico ancestral muy grande, pero por otra parte, es un lugar con muchas necesidades, es un lugar en crisis que vale la pena retratar.
¿Cómo vincula la realidad colombiana en su obra artística?
Me interesa mucho hablar de los problemas colombianos, pero tratando de apelar a un lenguaje metafórico, no necesariamente un lenguaje directo y obvio, sino construyendo un ritmo poético que pueda hacer que la gente piense en esos problemas de una forma distinta a la banal.
Para eso es muy importante que la gente entienda que las problemáticas de este país sí hay que afrontarlas, hay que mostrarlas, pero hay que poner en duda las formas en que se están contando porque son mostradas a veces de una forma muy superficial.
¿Cómo recibió la noticia de la nominación?
Yo sé de la selección de la película desde octubre, pero por protocolo del Festival no se puede anunciar públicamente hasta que este lo permita. El día que recibí la noticia me puse muy contento, es una alegría enorme para todo el equipo, porque lo que genera esto es que haya una continuidad en el trabajo.
Queremos seguir creciendo como realizadores, seguir investigando sobre el cine que nos gusta, es un proceso de mucho tiempo y esto es solo el inicio, pero es una buena puerta que se abre.
¿Qué implica esta nominación y un posible triunfo?
La selección de la película es ya un premio, no espero que gane, pero si llegase a ganar sería... imagínese... (risas) grandes cosas para el futuro...
Pero lo importante es poder estar ahí, presentar la película, mostrar el trabajo, que la gente conozca lo que estamos haciendo, porque yo no soy la única persona que está metida en este cuento, hay mucha gente cansada de esos paradigmas tradicionales, se quiere hacer un cine diferente, más independiente, que muestre otro tipo de ritmo, otro tipo de historias, un cine más reflexivo.
¿Cómo es el itinerario de la cinta en Colombia?
La película se va a presentar en la selección oficial del festival de Cine de Cartagena del 25 de febrero al 5 de marzo, pero se estrena en salas el 12 de marzo en Bogotá, Medellín, Cali y Buenaventura, no va a ser un lanzamiento tan grande, porque es una película independiente. De todas maneras confiamos en el público colombiano y sabemos que está interesado en ver nuevas cosas.
¿Algún proyecto bajo la manga?
Llevamos año y medio en el desarrollo de una nueva película que se llama "La Sirga", dirigida por William Vega, que es el asistente de dirección de "El Vuelco del Cangrejo", yo soy el productor y es una película que vamos a filmar al sur de Colombia en la Laguna de la Cocha en Nariño. Es la historia de una mujer que está huyendo de una masacre que hubo en su pueblo, para rehacer su vida.
Es una película que sigue explorando la problemática colombiana pero nuevamente a través de un tratamiento que se acerca más a lo poético que a lo espectacular. Se va a filmar el primer semestre de 2011.
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