El actor estadounidense Dustin Hoffman, uno de los grandes nombres del cine de Hollywood, cree que ya no quedan "maestros en la frenética sociedad actual, que olvida que los verdaderos héroes son anónimos e invisibles".
Hoffman está en España para hablar de su papel como el "maestro Shifu", mentor del protagonista de "Kung Fu Panda", la última gran apuesta de animación de la productora Dreamworks.
La experiencia de Hoffman se convierte así en uno de los principales reclamos de esta historia de superación personal, de líderes espirituales y fieles discípulos, que en su versión original cuenta con las voces de Angelina Jolie y Jack Black.
"Antes los actores teníamos un oficio, procedíamos del teatro; ahora se tiene una formación distinta, la de la televisión. Ya no existen profesores como lo era Lee Strasberg -fundador del Actor's Studio en el que Hoffman se crió artísticamente- ni actores que puedan hacer el repertorio de Shakespeare", defiende el intérprete.
Ganador del Oscar por El graduado y vinculado por edad a una generación de cineastas como Scorsese, Coppola, Lucas o Spielberg, Hoffman ha tenido una amplia y exitosa carrera, en la que últimamente ha tenido un cambio de actitud.
"En los últimos años me sorprendí considerando proyectos que antes hubiera rechazado, la calidad de los guiones no era tan buena como lo era antes y mucho menos para un actor sesentón. Me pasé años comportándome como un jubilado hasta que un llamado de atención de mi esposa me hizo cambiar de actitud", afirma.
La voz del oso la hace Jack Black, quien admite que quiere "dejar algún tipo de legado" con su trabajo, y por eso se fija en un maestro como Dustin Hoffman, en la sabiduría con la que aplica "esa intensidad y pasión que domina todo lo que él hace".